SAC
Servicio de Atención a la Ciudadanía

Noticias

Fernando Repiso: “El armario sigue existiendo en ciertas edades y en ciertos ámbitos”

Cultura y ocio |

El escritor pone el broche final a Estación de las Letras de La Rinconada presentando su última novela ‘Las agujas de la noche’, editada por Planeta, un thriller fuera de lo común que muestra otra cara de Sevilla

“Concluye una importante estación en torno a la cultura, los libros y la literatura. Llegamos al 21 de junio, al verano, tras un trimestre intenso cargado de cultura y de actividad, una maleta cargada de libros y experiencias inolvidables. Estación de las Letras es un proyecto semilla pionero y escaparate en la provincia, que trabaja con los centros educativos para sembrar lectores y creadores. Balance de todo el equipo muy satisfactorio, de nuestras bibliotecas, clubes de lectura, apoyo a libreros y libreras del municipio, de las editoriales con sello andaluz, ciclo de literatura feminista, artes escénicas… un proyecto de cultura social comunitaria, haciendo accesible las letras, la literatura y con ello el desarrollo del pensamiento crítico”, ha señalado la delegada de Cultura, Raquel Vega, que ha presentado el último encuentro literario de la Feria del Libro de La Rinconada 2022, la novena edición de Estación de las Letras, que cierra 13 semanas de literatura con el escritor andaluz Fernando Repiso.

El autor del libro ‘6 mujeres 6’, que presentó el año pasado en La Rinconada, ha compartido con el público de la Hacienda Santa Cruz su última novela, publicada por Planeta, titulada ‘Las agujas de la noche’, un thriller que, como ha explicado Vega se desarrolla en Sevilla, “alejado de los espacios de postal, novela negra, compleja, repleta de “accidentes geográficos”, con un lado oculto de los protagonistas. Fresca, adictiva, de humor inteligente”.

La periodista y escritora Mercedes de Pablos, amiga del escritor, que ha conducido este encuentro literario, ha afirmado: “Llevo un año celebrando que Sevilla, que emerge de lo secreto a lo público, de lo tenebroso a lo moral, tiene quien lo cuente”. Así, el protagonista de la novela, Iván de Pablos, es “un antihéroe de novela negra, un policía sevillano, de edad mediana, del que desde la primera página sabemos que su papel va a ser incómodo por el escenario y personalidad del cadáver: una sauna, joven, drogas… una vida al límite la del inspector con el que el lector debe empatizar, porque es el que debe cazar a los malos, pero lo pasa mal”. Una novela en la que “hay delitos y faltas, hay apariencias, personalidades complejas, apariencias que engañan. Como en las buenas novelas hay un escenario y, aún mejor, si es un escenario ciudad, Sevilla, una que conocemos y una oculta”.

Repiso ha contado a De Pablos que “‘Las agujas de la noche’ surge de una conversación con un amigo que me contó que un chico se puso malo por una ingestión de drogas en una sauna y llegó la policía y la gente que estaba en la sauna se asustó. Decidió en ese momento que quería escribir una novela que partiese de esa idea. “Estaba terminando ‘6 mujeres 6’ y me dije: aquí hay una historia. Quería que fuera un crimen, me quería testar con el género negro, había leído 4 o 5 novelas negras encadenadas y me apetecía meterme en este fregado”.

El protagonista principal, Iván de Pablos, es un inspector de policía que resulta ser cliente de la sauna en la que se comete el asesinato, un personaje controvertido, adicto y en ocasiones difícil de digerir. “Con mi primera novela quise dinamitar el concepto de familia y ahora con esta novela he querido llevar el concepto del antihéroe a un extremo, un personaje insoportable por momentos, una vida disoluta, que no siempre ha sido así. Una vida aparentemente estable, con un hijo adolescente, pero que está en un momento en el que está probando los límites. Quería arrastrar al inspector por el barro, sabiendo que la solución es fácil: salir, pero a él le gusta el fango, le gusta la vida que lleva. Es un adicto a todo tipo de sustancias”. Para documentarse sobre las múltiples drogas que los diferentes personajes de la novela consumen, Fernando Repiso se documentó y acudió también al ensayo ‘Historia general de las drogas’ de Antonio Escohotado.  “Relaciono estas sustancias con ciertos ambientes. Hay dos tipos de saunas, los que mantienen relaciones, que van buscando solo eso, entre semana, y los que van los fines de semana, que son los que cultivan la marcha, el fiestero que viene de after”.

Una novela que, según su creador, “depende de quién la lea será más cañera o menos, pero que yo creo que está en el punto justo. La estructura en la novela negra tiene que estar muy armada, y que el lector no sepa hasta el final quien es la persona culpable”.

Ante la pregunta de la periodista sobre el significado de los guetos voluntarios, como puede ser el caso de estas saunas, Repiso ha contestado que “estamos hablando de un colectivo que hemos pasado de tener guetos absolutamente impuestos, la salida del armario de nuestra generación fue mucho más traumática, a los guetos voluntarios. Sin embargo, el armario sigue existiendo en ciertas edades y en ciertos ámbitos. Chueca y la Alameda son burbujas, ser lesbiana o gay en algunos pueblos es todavía complicado”.

‘Las agujas de la noche’ tiene, según su autor, una trama clásica, “no hay exceso de vísceras, no es gore. Hay dos asuntos con los que se relaciona la novela que son la droga y el sexo, pero, si quitas eso, la novela sigue funcionando muy bien. El libro empieza muy fuerte, con un asesinato, en una sauna, con drogas de por medio, pero luego no abunda en eso, aunque mantiene la tensión todo el tiempo”.

También podría considerarse la ciudad de Sevilla como coprotagonista. Repiso saca a los lectores de esa Sevilla conocida y la sumerge en la Sevilla industrial, de los pueblos, pero también la histórica, la de las hermandades y la del consumo de drogas. “Identificamos drogas con excesos, con la nocturnidad, con promiscuidad, con sectores… en esta novela demuestro que no, que oficios sometidos a estrés y precarios, abocan a consumir drogas para aguantar”.

Iván de Pablos tiene un personaje antagonista en la novela, su compañera Pilar, que viene de fuera. “Me venía bien para esa Sevilla conocida, el extrañamiento de una que viene de Lleida, alguien no contaminada, ni de la relación con Iván, ni con la comisaría y con un pasado secreto. Me ayuda a sacar una arista más de Iván”. Un personaje al que “le he sacado muchas puntas, pero que sí sabe dónde está el bien y el mal”.

Un dato curioso, los nombres de los personajes corresponden a amigos de Fernando Repiso, con los que ha pretendido hacerles un homenaje, pero también porque “me preocupa la verosimilitud y la quiero también en los nombres”. ‘Las agujas de la noche’ tendrá continuación, una saga de este controvertido inspector, que en su segundo volumen se desarrollará en Torremolinos. Sobre la mesa del escritor dos proyectos literarios más. 

Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continua navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.