El temor local de poder caer en la complacencia y exceso de confianza ante un rival menor, tardó solo 10 minutos en disiparse, lo que necesito un enrachado Kisko para a cazar un balón dentro del área y subir el 1-0 al electrónico.

A raíz de ahí, vimos una leve reacción del Camas que intentaba no irse del encuentro demasiado pronto. Sin embargo, los cañameros sofocarían de inmediato el pequeño intento de rebelión, y antes de llegar al ecuador del primer tiempo, Nawfel aprovechó un medido centro de Mateo y puso una brecha en el tanteo que sería insalvable para los aljarafeños.

El San José manejaba a su antojo el tempo del partido, ya que, a pesar de no tener brillantez ni excelencia en el duelo, manejaba y controlaba la situación maniatando a un Camas sin ideas.

La segunda parte comenzó del mismo modo que la primera, con los azulinos marcando casi al inicio de la misma. En esta ocasión fue Mateo, aprovechando los espacios en la zaga visitante y poniéndole la guinda a un gran partido en el ámbito individual.

En adelante, los pupilos de José Carlos divisaron sangre y comenzaron a aprovechar la fragilidad defensiva y los espacios que dejaba el cuadro de Pascual García. Hubo una enorme cantidad de contragolpes, transformados en ocasiones claras, donde solo la falta de puntería y el buen hacer del cancerbero David (único salvable en el Camas) evitaron un resultado escandaloso.

En resumen, el San José cubre expediente ante un rival menor y alarga la inmaculada racha desde que el míster canario aterrizara en el Felipe del Valle. Cualquiera que vea exclusivamente los datos de los partidos pensará que los cañameros han tirado de talonario y reforzado un plantel que parecía estar muy lejos de la exigencia de los aficionados. Nada más lejos de la realidad, sin apenas retoques, e incluso tirando de muchos juveniles, el preparador cañamero le ha cambiado la vida a un equipo hundido y desquiciado, para convertirlo en un bloque prácticamente inexpugnable y con una infinita fe en sí mismo. Próximo destino: La Algaba. ¿Queda alguien que aún no se suba a este barco?

Crónica: Fran Martínez

Foto: Agrupación Deportiva San José