Ningún equipo sevillano ha bajado de División de Honor, mientras que cuatro han perdido la categoría y tres han conseguido el ascenso. A ellos hay que añadir al Utrera B que ascendía por lo que, si se echan las cuentas, resultan dos equipos menos que la campaña pasada o, lo que es lo mismo, dieciséis equipos, lo que se traduce en menos desplazamientos y gastos, un calendario menos apretado que el del año pasado y una competición más corta, pero también en mayor dificultad para mantener la categoría, porque siguen bajando cuatro, y las mismas dificultades para ascender, con solo una plaza disponible.

Quizás por todo eso, la Primera Andaluza se cataloga como la categoría más difícil del fútbol sevillano y andaluz. Por eso se dice que es un pozo, un tapón que frene y cohíbe el crecimiento. Por eso es mucho más fácil mantenerse en División de Honor que volver a ella, porque sólo puede ascender uno.

Con ello tendrán que lidiar la Agrupación Deportiva San José y la Unión Deportiva Rinconada, dos equipos que vienen de competir por objetivos diferentes el pasado ejercicio y que este año tienen una importante reválida por delante, que implica mantener el nivel en los cañameros y recuperar la línea ascendente de hace dos campañas en el Rinconada. Ambos han perdido a jugadores muy importantes y han fichado a otros llamados a recoger el testigo. Sin embargo, en ambos equipos queda bastante trabajo por hacer en cuanto a la confección definitiva de la plantilla, y en ello se afana Maldonado, con Mimi como maestro de ceremonias, y Raúl Carmona, con Santi Aragón escudriñando el mercado. De lo que logren de aquí al inicio del Campeonato dependerán muchas de las opciones, porque meterse en el Play Off está muy caro y hay muy buenos equipos que obligan a dar siempre el cien por cien para no meterse abajo, lo que estrecha considerablemente el margen de error y obliga a afinar el ojo para elegir bien a la hora de confeccionar la plantilla.

En esta ocasión, independientemente de la historia de algunos de los integrantes de la Primera Andaluza, sobresale claramente un favorito que, curiosamente, acaba de ascender, aunque en sus mejores años llegó a jugar en la extinta Segunda B. Hablamos del Dos Hermanas Club de Fútbol de Joaquín Morales, que está reventando el mercado y que está confeccionando una plantilla que, sobre el papel, da auténtico miedo. Para capitanear el barco está Diego Román, que sonó para el San José, que sabe lo que es ascender –lo hizo hace dos años con el Villafranco ante el Rinconada en el último partido- y que tiene a su disposición a una pléyade de estrellas para esta categoría. El delantero argentino Alan, Cachana, Salvi, Carlitos… así como los ex cañameros Pepe Calderón y David Alfonso, entre otros, conforman un plantel temible.

Después, en un segundo escalón, se encuentran clubes como el Alcalá, el Mairena, que ha firmado a Alemán y Ángelo, entre otros, y el Ventippo, que trabaja para mantener el bloque, aunque ha perdido a algunos jugadores importantes, como Enrique y Ka. En este grupo se puede incluir al San José que, como decíamos, necesita reestructurarse después de las salidas de Linares, Jairo, Joaquín, Alemán, Ángelo, Alberto, Pepe Calderón o Said, entre otros. La Peña Rociera, la Estrella San Agustín, el Torreblanca o el Morón son un poco incógnitas, pero tienen los mimbres para estar también en la pelea.

Luego, entre los equipos que pueden ser una sorpresa agradable esta temporada, entre los que se puede citar al Rinconada, que trata de dar un salto de calidad con la llegada de Peluqui, Ismael o Kisko, entre otros –también está pendiente de varios jugadores de cuyo nivel puede depender en gran medida el pelear por un objetivo u otro- y otros conjuntos como el Montequinto, que ha mantenido al Pichichi de la categoría, Benítez, al que pretendía el Dos Hermanas, y está fichando muy buenos jugadores, el Mosqueo, que ha recuperado a Barea tras su paso por el Betis C y que tendrá al ex entrenador cañamero Marco Fernández. Y, por último, también aspiran a dar la sorpresa equipos que están en plena construcción, pero que vienen de hacer las cosas muy bien el año pasado, como es el caso del Demo, que trabaja para mantener el bloque que tan buen resultado le ha dado en los últimos años, o el Puebla, que ha perdido a algunos de sus pesos pesados, pero que está fichando bien. De los dos ascendidos de forma directa de Segunda Andaluza, el Arahal y el Diablos Rojos, ambos tienen feudos difíciles y, cada uno a su forma y estilo, esperan darles muchas alegrías a sus aficionados.

Pero, en todo esto hay que recalcar que sólo sube uno, que sólo cuatro juegan los Play Offs y que cuatro tienen que descender, así que suerte para todos, porque tocará sufrir para alcanzar los objetivos. Eso sí, para los aficionados será una campaña alucinante.