Hace unos años, cuando el Sevilla presentaba a ‘Chicharito’ Hernández, decía en su puesta de largo que “imaginaba cosas chingonas”. Lamentablemente, sus sueños de sevillista no se cumplieron y el mexicano salió por la puerta de atrás meses después. En el Rinconada también están soñando a lo grande y, viendo los últimos partidos no es para menos. Los de Raúl Carmona estaban en descenso y ganaron al Mosqueo, al Montequinto, al Diablos Rojos. Empataron ante un ‘coco’ como el Mairena en el Nuevo San Bartolomé, donde en el 83’ ganaban por 0-2 y, tras una trifulca que le costó cara, se le fue la victoria y un punto por sanción, además de una ristra de sanciones para hasta cinco jugadores, que no pudieron ser alineados frente al Demo.

Sin embargo, los de Raúl Carmona están ‘on fire’, imaginando “cosas chingonas” y con un hombre en estado de gracia, como David Cuevas que, partiendo desde el banquillo frente a los de San Jerónimo, fue capaz de firmar un doblete y una asistencia para dejar tres puntos más en el zurrón y aupar al equipo hasta la séptima plaza, a seis puntos del Play Off y con siete de ventaja sobre el descenso.

El partido comenzó con el conjunto de Pedro Díaz-Pescuezo plantando cara. Los viejos conocidos de los visitantes, querían voltear la mala campaña que llevan y finalizar con triunfo una primera vuelta para cargarse de moral de cara a lo que bien. Pero los locales no le dieron opciones y, aunque en el primer acto la igualdad fue la nota predominante, los rinconeros guardaban dinamita para la reanudación.

Puede que fuera el cansancio en los de San Jerónimo, o las lesiones de Marrufo y Josema, que tuvieron que abandonar el campo y obligar al entrenador a improvisar una defensa de circunstancias, pero lo cierto es que los rinconeros salieron en la segunda mitad a comerse a su rival y en el 53’ se adelantó en el marcador, gracias a un córner sacado de forma espectacular por Kisko que se envenenaba y que, tras tocarlo alguien, acabó en la cabeza de David Cuevas, que no perdonó. Seis minutos después, cuando los visitantes trataban de autoconvencerse de que aún tenían opciones, un balón largo de Álex lo peleó Cuevas entre tras contrarios, para sacar un disparo ajustado a la cepa derecha de la portería de Ismael y hacer el 0-2 que, si no de forma definitiva, sí casi sentenciaba la contienda. En el 67, un centro de Cuevas tras un rechace en un córner, lo introdujo Rojo en su propia portería, cuando Valero esperaba para marcar a placer y ya con el 3-0, ambos equipos se dedicaron a dejar pasar el tiempo, los rinconeros sin renunciar a un cuarto tanto, y los de San Jerónimo en busca del gol del honor, con más corazón que cabeza. Antonio tuvo dos ocasiones para los visitantes, pero en la primera no encontró portería y, en la segunda, se topó con Lluelma, que acababa de sustituir a Iván Gaviño.

El colegiado Dorado Gutiérrez sólo prolongó el duelo dos minutos porque todo es pescado estaba vendido. Incluso hubo una pequeña trifulca que no llegó a mayores, por lo que, con el partido decidido, no tenía sentido alargarlo más.

La próxima semana, ya en la segunda vuelta y, de nuevo, en casa, el Rinconada recibe al Puebla, con ánimo de revancha, con la recuperación de Felipe, Sofian y Ramnel, y con la mente puesta en seguir soñando con acercarse a los Play Offs.