Nadie podía imaginar hace unos años cuando Alejandro Gutiérrez, más conocido como ‘Guti’, comenzó a impartir clases de hip hop en el gimnasio Élite a través del programa Diversia, que haría de su gran afición un estilo de vida y una carrera profesional.
Se puede decir que este joven rinconero, desde ese momento, vive por y para el baile. Y es que   desde que nació ha escuchado este tipo de música, incluso cuando estaba en la barriga de su madre, porque su padre es un fanático de Michael Jackson y de  la música hip hop.
Así, este chico de 22 años, que estudió en el Carmen Laffón, pasó la mayor parte de su adolescencia imitando e incorporando poco a poco movimientos con amigos del barrio en el parque de Los Pintores sobre un suelo de plástico.
Con el tiempo, tuvo claro que quería dedicarse de manera profesional a bailar y llegar lo más lejos posible. Por ello, tras finalizar sus estudios, se inscribió en la Federación  de Aerobic (FEDA) de Sevilla para hacerse monitor de baile.
Desde entonces no ha parado de dar nuevos pasos. Desde hace más de un año es profesor de fanky en el gimnasio Satto Sport de Sevilla y es el bailarín del cantante Mario Méndez.
Alejandro Gutiérrez, pendiente siempre de todo los nuevos cursos que puede hacer y de las nuevas oportunidades que le pueden ir surgiendo decidió presentarse a este concurso, que es una escuela de baile en la que se prepararán a futuros profesores. En total permanecerá en la Academia, si se convierte en finalista, hasta dentro de tres meses. 20 son los participantes que están luchando por alzarse con el premio, entre los cuales sólo hay dos de Sevilla.
De momento, según explica  su padre, José Manuel Gutiérrez, “ ahora sólo podemos verlo por la televisión, pues está totalmente incomunicado con el exterior; no obstante, por lo que estamos viendo se está integrando muy bien y de momento no ha formado parte de los cuatro nominados que se habían propuesto”.
Pero a este joven no le importa el esfuerzo de estos meses,  en los que tendrá que aprender el resto de estilos musicales, si se alza con el atractivo premio: un año en una academia profesional europea, sin contar con las oportunidades que le irán surgiendo cuando lo conozcan a través de la televisión.
Todos sus vecinos  le desean mucha suerte y, desde que se difundió la noticia todos apoyan su permanencia en el reality.