El San José se reencontró con la victoria coincidiendo con el comienzo de la segunda vuelta, tras imponerse al Paradas en el Joaquín Espinar Reyes por la mínima, gracias a un gol de Manu en el minuto nueve del segundo tiempo, en un partido accidentado y polémico en el que el trencilla gaditano Fariñas Rodríguez fue el blanco de las iras del público local.

El comienzo fue de claro dominio local, que arrebataron la pelota a los de Juan Carlos Garzón y pusieron en peligro la meta de Iván. En los prolegómenos tuvieron lugar dos jugadas muy protestadas por los de Quini que, a la postre resultaron decisivas, porque desquiciaron a los jugadores y al técnico local hasta el punto de irse del partido y perderse en protestas que, a la larga, beneficiaron al San José. Las jugadas en cuestión son dos posibles penalties en el área azulina, el primero por unas presuntas manos de un defensor visitante y el segundo por un posible derribo de Mimi a un Serafín. En ambos casos, Fariñas Rodríguez dejó seguir el juego, pero el plantel local encabezado por su técnico insistió en protestar hasta la saciedad inaugurando un rosario de tarjetas que no dejó casi a ningún jugador blanquivioleta sin amonestación. En el San José fue amonestado Joaquín y en una entrada del lateral diestro, su par buscó el contacto para provocar la segunda amarilla, el árbitro no picó y los ánimos se caldearon aún más, contribuyendo a sacar más del partido a los locales.

Con el paso de los minutos el San José se fue metiendo en el partido, con algunas ocasiones como un remate de Manu que se perdió a la izquierda o un remate desde lejos de Joselito que incluso tocó el larguero de la meta de Dani Escalante. Por su parte, el Paradas también avisó en una jugada en el que Iván y la defensa abortaron al alimón un balón envenenado en el que David probó fortuna.

En la segunda parte, la tónica comenzó de nuevo con el Paradas apretando pero con los azulinos muy seguros atrás, con un partido muy serio de la línea de cuatro que dispuso Juan Carlos Garzón. Además, cabe destacar la aportación de Jaime en la medular. El juvenil, que jugaba su primer partido titular y su segundo en la temporada tras debutar en Utrera, demostró orgullo y coraje y nunca se amilanó a pesar de su inexperiencia, convirtiéndose en un bastión en el centro del campo y en el jugador más destacado del partido. Precisamente, un balón que recuperó él, acabó llegando a Mimi que la puso desde la izquierda para que Manu se elevara por encima de la defensa y la pusiera donde no podía llegar Dani Escalante. Era el 0-1 y se cumplía el 54 de juego.

Tocaba defender, pero la cosas se pusieron bien sólo tres minutos después, con la segunda amarilla de Pastor, que se olvidó del balón y golpeó a Álvaro. Fariñas Rodríguez, que pudo haber interpretado agresión, prefirió sacarle la segunda amarilla que, en cualquier caso, dejaba al Paradas con diez. Pocos minutos después, tras más de seis minutos con el partido parado, Quini también era expulsado y tenía sus más y sus menos con el colegiado y su asistente.

El partido se reanudó, pero el control cañamero se hizo más evidente, fruto de la superioridad, mientras que el Paradas atacaba con más corazón que cabeza, y seguía perjudicándose a sí mismo, insistiendo en protestas y cargándose de tarjetas.

Los azulinos tuvieron varias ocasiones para cerrar el partido, pero, ni Joselito primero, que remató ligeramente a la izquierda, ni Manu, que envió el balón por encima del portero acertaron a definir el segundo. El Paradas, que introdujo a Óscar en el terreno de juego, tuvo su mejor ocasión en un remate del ariete que se fue al lateral de la red.

En los compases finales, Álvaro desperdició un mano a mano ante Dani Escalante, Samu no acertó a rematar en una jugada en la que reclamó penalti de su homónimo defensor paradeño y Gabri vio la roja directa por una patada por detrás a un jugador azulino sin opción de jugar la pelota.

Al final, aún con suspense, el trencilla señaló el final y el San José se llevó los tres puntos que le permiten recortar dos a Gerena, Lebrijana y Peña Rociera, que no pasaron del empate lo que, sobre todo si no se computan los puntos ante el retirado Marinaleda, podrían devolver a los de Juan Carlos Garzón a la lucha por el segundo puesto.

Refuerzos de lujo

Con la apertura del mercado invernal, el San José no ha dejado pasar la oportunidad de reforzarse. De momento, el cuadro azulino se ha hecho con los servicios de Leo, que el año pasado ya defendió los colores azulinos cedido por el Sevilla y que este año había empezado la campaña en el Alcalá, de Tercera división. Por otro lado, Lobo, canterano cañamero y ex jugador del Brenes, se ha entrenado con los hombres de Juan Carlos Garzón y podría ser una alternativa en el lateral diestro, uno de los puntos débiles del San José con la marcha de Canito.