El XXVII Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de La Rinconada 2014 abrió la primera función preliminar con nueve agrupaciones llegadas desde el municipio y de distintos puntos de la provincia, que hicieron las delicias del patio de butacas, que esperaba a sus favoritas abarrotando la sala, coreando el nombre de las agrupaciones en la carpa y llenando de mensajes las redes sociales de Radio Rinconada, que emitía, como es habitual, el concurso en directo.

La primera agrupación de la noche, a la que dieron paso las presentadoras Mila Sánchez y Tifani Ferreras, Diosa del Carnaval 2014, fue una comparsa de Mairena del Alcor llamada Esperanto, con un forillo espectacular y representado un congreso de esta lengua artificial. Con la letra y la música de José Manuel Marín y la dirección de Pablo Cubero, estos alcoreños, que el año pasado eran Divino Tesoro, cantaron en la presentación a la dificultad para entenderse por las distintas lenguas. “Para entendernos mejor los dos hablemos el mismo idioma”.

En los pasodobles critican a los políticos corruptos que engañan al pueblo y ensucian el nombre de sus compañeros honrados, mientras que en el segundo hablan de niños a los que les es arrebatada la infancia y viven vidas de adulto.

En los cuplés hablan de los dramas que se ven en los informativos que superan cualquier historia triste y de la crisis en España. En el estribillo hablan en Esperanto pero rematan en castellano “decirte te quiero y que se enteren en todos lados”.

En el popurrit, alusivo al tipo, hablan del congreso de Esperanto e introducen trompetas y timbales para darle mayor espectacularidad.

Buena comparsa con buena aceptación del público a pesar de tener que abrir la función.

A continuación llegó la primera chirigota de la noche. Desde Burguillos, el año pasado fueron Los Mamporreros y éste representaban un Loro Park en Sin pipas no hay paraíso. Con letra de la agrupación, música de Jesús García y dirección de Alfonso Guerra, estos loros y sus adiestradores cantaron a favor de la libertad de los gays y contra la homofobia, mientras que en el segundo hablan de la violencia machista “Un maltratador si que es un animal y no nosotros que somos loros”.

En los cuplés hablan de los distintos tipos de pipas. “He visto a una chica y me he acordado de el Piponazo”. En el segundo hablan del encuentro en las duchas de la cárcel de Del Nido, Lopera y Ortega Cano. En el estribillo hablan de la crisis “todo a precio de oro, menos mal que yo soy un loro”.

En el popurrit repasan las peripecias en el Loro Park.

Consiguieron palmas entre los cuplés y durante el popurrit. El público se levantó para despedirlos y se escucharon algunos gritos de “Estos sí que es una chirigota”.

La tercera agrupación de la noche fue una chirigota de Alcalá de Guadaira bajo el nombre de Genaro el raro. El año pasado ya visitó el Antonio Gala, llevándose el segundo premio en la modalidad con Ella baila sola. Con letra y música de Álvaro Gandul y Pedro Jesús Ramírez, y la dirección de Ezequiel Díaz representa un tipo de alguien muy particular, acompañado de su perro.

Piropo en el primer pasodoble “un niño chirigotero es un orgullo para un padre carnavalero”, mientras que en el segundo cambian el tercio, afilan la pluma y hablan de una anciana abandonada en una residencia a la que ahora reclama su hijo por la paga.

Los cuplés hablan de una mujer que no termina de entenderse con el móvil y busca por el piso las “llamadas perdidas” y en el segundo critican que haya quien presuma de solidario pero no quiera que le molesten. En el estribillo dicen que quienes de verdad son raros son los políticos y banqueros honrados y los que tienen un trabajo fijo.

El popurrit narra un día en la vida de estos raros, que causaron muy buena sensación al público, que descargó carcajadas con el vigente segundo premio de la modalidad.

Antes del descanso, la primera chirigota local de la noche se subió a las tablas. La agrupación de David Cárdenas, Chino, bajo el nombre de Los Reformaos. El año pasado fueron Cualquiera nos maneja, y en esta ocasión intentan ser niños buenos, pero no acaban de conseguirlo.

En el primer pasodoble piden perdón al jurado por su comportamiento del año pasado, en el que no llevaron demasiado bien que no los pasara a semifinales. Piden que se olvide todo. En el segundo hablan de la violencia hacia las mujeres.

Los cuplés hablan de un caso imposible para el programa Hermano Mayor, al que ni un exorcismo logró reformar. El segundo, por su parte, habla del Balón de Oro a Cristiano Ronaldo, aunque para “balones”, los de la mujer de Ribery. En el estribillo terminan diciendo que bicho malo nunca muere.

En el popurrit, hablan de su vida en el reformatorio. Cómo los quieren enderezar y cómo se buscan las vueltas para seguir siendo malos.

Aplausos en el público para la primera chirigota local. A ver si este año consiguen el pase a semifinales.

Segunda parte de la función

Tras el descanso, llegó la chirigota de Los Palacios Los que comen del móvil que se estrenaba en las tablas del coliseo rinconero con letra de Eugenio Mariscal y Luis Alfonso Capineti, música de Andrés López y la agrupación y dirección de Antonio David Vargas. Representaban a Pou, la aplicación de éxito del móvil.

En los pasodobles hablan de Alberto, un enfermo con parálisis cerebral, y piropean la figura de las madres. Los cuplés hablan de un cambio de papeles y de los problemas que les ocasiona el tipo que llevan para entrar al water. En el estribillo referencia al carnaval de Cádiz y a Antonio Pedro Serrano, el Canijo, cuya cintura comparan con la suya propia.

Esta chirigota palaciega gustó al público que le despidió con aplausos.

Después, la comparsa de Mairena del Alcor El Rincón del Charlatán también se estrenó en las tablas. Con letra y música de Jesús Galocha y dirección de Ana María Guillén cantaron letras muy reivindicativas y de denuncia social. Representaban a buhoneros en una riña callejera.

En los pasodobles hablan de la lucha de Andalucía con un remate final dedicado a Carmen Castillo, secretaria general de UGT-A, y a Susana Díaz, presidenta de la Junta, mientras que en el segundo cantan contra la privatización de la educación.

Los cuplés hablan de los cigarros electrónicos, que consumen en electricidad lo que ahorran en tabaco, mientras que en el segundo hablan de Twitter y Whatssap. En el estribillo dicen “haremos que la vida sea soñar, haremos de los sueños realidad”.

En el popurrit repasan distintas aventuras en la calle alusivas al tipo. La agrupación gustó mucho, hasta el punto de que el público interrumpió con palmas varias veces su actuación.

La agrupación más esperada de la noche era la chirigota de Jorge de la Rosa, que defendía el primer premio del año pasado en la modalidad y que no dejó a nadie indiferente, entregándose a ellos el público desde que se abrieron las cortinas. Representaban a un grupo de gitanos que se habían arruinado tras montar una frutería y se había decidido por crear un circo, con payasos, malabaristas, domadores muy bien caracterizados y con un acento muy especial.

El primero de los pasodobles regala su tradicional piropo a La Rinconada. Febrero es como una partida de cartas en la que no se guardan nada. En el segundo, mientras tanto, repiten piropo, en este caso, a los padres que hacen malabares para llegar a fin de mes.

Los cuplés hablan de un león hambriento que se les escapó para irse al McDonald´s y de un episodio musical en un programa de televisión con protagonista de la localidad. En el estribillo, aunque trabajan en mil cosas, confiesan que lo que de verdad les gusta es ser chirigotero.

El popurrit es una sucesión de aventuras en el circo, de parodias, de risas, de las que cosas que les pasan y que les toca vivir, entre las carcajadas del público, que estaba a cada momento más entregado. El público los despidió un pie al grito de “Estos sí que es una chirigota” y “campeones, campeones”.

La penúltima agrupación de la noche fue la comparsa alcalareña El primer llanto, que contaba con algunas integrantes de la comparsa La Injusta, que visitó las tablas el año pasado. Con letra y música de Santiago Cano y dirección de María Dolores Moyano, representaban a un grupo de comadronas de posguerra.

En los pasodobles cantaron a las madres que sacan adelante a sus hijos pese a todas las dificultades y al primer amor de los catorce años.

Los cuplés hablan de la adicción al vapor que crean los cigarros electrónicos y de la moda de los cupcakes. En el estribillo dicen que quieren al carnaval igual que una madre quiere a su hijo.

El popurrit recrea un parto de estas comadronas, que fueron despedidas con aplausos del público.

Para cerrar la función, se subió a las tablas otra comparsa de Pino Montano, que tenía también algunas componentes de La Injusta y de otras variopintas agrupaciones. Representaban una alegoría al amor ciego y loco, cantando con los ojos vendados todo el repertorio. Con letra de David Campano, música de Pedro José Fernández y dirección de Víctor Moro, esta comparsa capitalina cantó en sus pasables contra la nueva Ley del Aborto: “no daré a mi hijo una vida que no es vida”, mientras que en el segundo, cantado a capella, critican los recortes en derechos ciudadanos. “Han matado a La Pepa”.

Los cuplés son para el programa La Voz, con chiste para Falete, y para una dieta difícil de seguir. En el estribillo dicen que están listos para el amor, porque ya está bien de seguir viviendo A tientas.

El popurrit es un repaso a su vida cotidiana. Muy aplaudidos pese a lo tardío de la actuación y muy buena acogida. Huele a semifinal.

Esta noche tendrá lugar la segunda función preliminar con nueve nuevas agrupaciones.