El San José estrenó por fin el casillero de triunfos como local ante un endeble Rota, muy lejos del nivel de los cañameros, en un partido en el que momentos de torrija en la escuadra azulina pudieron costarle caros a los de Dioni Arroyo.

Con Kisko, el último fichaje, en el banquillo junto a Juan Martín –que se retiraba lesionado ante el Algabeño aunque sin mayores consecuencias-, el San José empezó moviendo el cuero con velocidad y ya en el primer minuto, una contra bien llevada por Sabo, autopase incluido, sirvió para que el San José se adelantara en el marcador. Y tres minutos después, en otra contra, Sabo asistió a Diego para que aumentara la renta.

Apenas seis minutos y ventaja cómoda en el marcador. Pero el San José se complicó la vida. Primero en un balón que Lolo arriesgo en exceso y que significó el 2-1, y luego, antes del descanso, en un saque lateral que acabó rematando Luis Lara a la red para devolver las tablas al marcador, con las que se acabaría la primera mitad.

Sin embargo, al Rota no le quedaba gasolina para más y los cañameros, espoleados tras el descanso, se pasearon en la segunda mitad. Diego, que se marcó un partidazo, a pase de Iván, anotó el tercero en los minutos iniciales de la reanudación y, a partir de ahí, todo fue coser y cantar ante un rival arrollado por el cuadro azulino. Jurado llevó la tranquilidad con el cuarto, Sabo firmó su doblete en otro contragolpe de manual y Lolo, de penalti, redondeó el set para los azulinos.

Con esta victoria, el San José se coloca noveno en la clasificación antes de visitar el Municipal de Lebrija donde espera un Antoniano que se presume un hueso muy duro de roer.