La borrasca Emma parece que ha borrado los fantasmas en el San José. La dinámica ha cambiado y dos triunfos consecutivos han hecho que el equipo, ayudado por el salto clasificatorio, tenga más tranquilidad y afronte lo que resta de temporada con mayor optimismo. Frente al Cartaya, los pupilos de Dioni Arroyo sabían que estaban ante una importante reválida. Tocaba confirmar el triunfo en Valverde, sumar la segunda victoria del curso en casa y salir del descenso. Por ello, desde el inicio, cuajaron un partido serio, armados atrás y tocando con paciencia para tratar de buscar las cosquillas a un equipo, el de Noé Carrillo, que esperaba agazapado esperando un hueco en la línea de flotación cañamera.

Tras una primera parte de dominio local que no fructificó en goles, comenzó la segunda parte con el viento a favor para los azulinos. Y en el 52, un saque largo de Isaac lo cazó Álex Buzón para enganchar un tiro cruzado que sorprendió a Bocanegra y subió el primero al marcador. Y a partir de ahí, orden defensivo, acometer los coletazos onubenses y salir a la contra para intentar matar el partido.

Pudo llegar el segundo, también el empate, pero el marcador no se movió y los tres puntos se quedaron en casa, para aupar al equipo a la undécima posición de la tabla y afrontar con más optimismo el duelo del próximo fin de semana ante el Algabeño sabedor de que, en caso de victoria, se daría un paso de gigante de cara a la salvación.