El salón de actos de la Hacienda Santa Cruz se llenaba recientemente de la ilusión de las familias de acogida por el inicio del programa Vacaciones en Paz de La Rinconada y con algún que otro signo de cansancio en el rostro de los once menores saharauis que, tras un largo viaje, ya estaban en la que durante el verano va a ser su casa. Atrás han dejado el desierto en el que viven durante el resto del año y donde en época estival fácilmente se superan los 50 grados de temperatura. Por delante, dos meses de verano en los que además del cariño de sus familias de acogida, van a recibir atenciones sanitarias y nutricionales inexistentes en sus campamentos de origen y un montón de experiencias que no olvidarán.

El acto institucional de la bienvenida a los niños y niñas saharauis en La Rinconada lo iniciaba la delegada de Cooperación Internacional, Trinidad Romera dando la bienvenida a los asistentes a la Hacienda y a los menores les daba la bienvenida a su pueblo “porque no vienen a un pueblo desconocido para ellos y ellas sino que vienen a un pueblo hermanos donde se les espera cada año y donde se les quiere” haciendo referencia a la inminente renovación del hermanamiento con el Sahara suscrito en 1997. También destacaba la importancia de mantener tanto los proyectos sobre el terreno, en este caso los campamentos de refugiados de Tinduf, como programas como Vacaciones en Paz “porque además del beneficio que supone para los niños y las niñas, son sus rostros y su presencia los que hacen que la causa saharaui no caiga en el olvido.” Pero por encima de todo el agradecimiento fue a las familias y a las asociaciones locales.

Por parte de Pepe Morilla, presidente de Amigos del Sahara y Marta Serrano en representación de Unidos por el Pueblo Saharaui se reiteraron el agradecimiento tanto a las familias como al ayuntamiento por hacer posible este proyecto y hacían un llamamiento especial a mantener el compromiso con el pueblo saharaui durante el resto del año con el deseo de que esta edición fuera la última de Vacaciones en Paz porque eso significaría que el pueblo saharaui ha vuelto a su tierra de donde fueron expulsados por Marruecos hace más de cuarenta años.

La encargada de cerrar el turno de intervenciones fue Mercedes Bueno, teniente de alcalde del Ayuntamiento de La Rinconada que reiteró el compromiso de la administración local con el pueblo saharaui materializado tanto en Vacaciones en Paz como en el proyecto Desayuno en la escuela que se ejecuta en guarderías y el Centro de Educación Especial de Dajla. “Las familias que estáis aquí sois ejemplo de generosidad y con vuestro testimonio seguro que cunde el ejemplo y cada vez serán más familias de acogida las que se unen a este proyecto” decía Mercedes en referencia al elevado número de familias nuevas que se incorporan este año.

Por último, los once niños y niñas recibieron un obsequio por parte de la delegación de Cooperación y el Patronato de Deportes dando por concluido el acto con una gran foto de familia en la puerta de la Hacienda Santa Cruz.