El Ayuntamiento de La Rinconada se ha caracterizado tradicionalmente por desarrollar numerosas actividades para los mayores de la localidad. "Se trata de un colectivo preferente para nosotros", destaca el primer edil, Javier Fernández. Dentro del abanico de proyectos que ejecuta el área, el Consistorio puso en servicio Huertos Ecológicos para favorecer el envejecimiento activo de la población, que se pusieron en marcha en 2014 y que, en los últimos días se ha renovado el acuerdo de cesión, volviendo a sortear aquellos que han quedado libres y sumando al conjunto las 32 nuevas parcelas puestas en servicio en San José.

En concreto, en La Rinconada se han sorteado dos de los 24 existentes, cuya adjudicación no ha sido renovada tras los cuatro años de cesión, mientras que en San José, donde había 41, se ha vuelto a sortear uno de ellos, al que se han añadido 32 de nueva creación que se han puesto en servicio. En La Rinconada se han quedado ocho personas en lista de espera, mientras que en San José se han presentado 25 nuevas solicitudes, por lo que han quedado –contando el acuerdo de renovación que no se ha llevado a cabo-, un total de ocho huertos sin adjudicatario, curiosamente el mismo número de demandantes en espera en La Rinconada. “La idea es ofrecer los ocho huertos libres de San José a las personas que se han quedado en lista de espera en La Rinconada”, destaca la responsable municipal de Mayores, Noelia Ramírez.

Ramírez felicitó a los nuevos propietarios y los animó a “disfrutar de esta actividad lúdica como complemento a un envejecimiento activo y más sano”. Además, añadió, “hemos dado respuesta a una demanda vecinal y, atendiendo a la demanda existente, no descartamos ninguna posibilidad”.

Durante el sorteo, la concejala señaló que “la respuesta a este proyecto ha sido inmejorable y los nuevos adjudicatarios van a ser recibidos con los brazos abiertos por parte de las actuales directivas de las cooperativas de los Huertos”.

Con la ampliación, La Rinconada dispone de un total de 97 hueros ecológicos, lo que no sólo beneficia a los adjudicatarios, sino también a su familia, ya que las actividades que se llevan a cabo desde los huertos implican intergeneracionalidad y es común encontrar a los mayores con sus hijos, hijas, nietos y nietas, trabajando juntos la parcela y contribuyendo, más si cabe, al envejecimiento activo y potenciando las relaciones familiares y la compañía de otros usuarios.

Las renovaciones se van llevado a cabo por autorización de uso que se van renovando anualmente después de los primeros cuatro años hasta un total de diez.