El San José cuenta los días para comenzar a trabajar. Será el día 23 cuando el equipo se presente oficialmente y comience a rodar el balón de cara al comienzo, en septiembre de la campaña 2018-2019.

De momento, el cuadro cañamero tiene la plantilla muy avanzada, aunque aún quedan algunos retoques que hacer y jugadores que hay que incorporar. El último en enrolarse en el equipo de Maldonado ha sido el central Jaime Otón, un curtido y experimentado zaguero que el año pasado logró el ascenso a Tercera con el Coria. No debería ser el último jugador que se incorpore al club en esta demarcación, ya que todos los defensas centrales que estuvieron el año pasado a las órdenes de Dioni Arroyo han cambiado de aires. El último en hacer las maletas ha sido Iván, que jugará en Tercera a las órdenes de Joaquín Hidalgo en la Lebrijana. Y no será el único ya ex cañamero que haga las maletas rumbo al Bajo Guadalquivier. Le acompañarán Juanma y Cristian Mariscal, que siguen el camino abierto por Plusco y Mario el año pasado.

El cuadro lebrijano es, junto al Gerena, en el que recalarán para este ejercicio Sebas González, Rafa y Juanjo, el conjunto que acogerá a más ex cañameros.

La nueva idea de la directiva y el cuerpo técnico es hacer un plantel mucho más localista, aprovechando los frutos que, hace no muchos años, ha dado la prolífica cantera azulina.

Precisamente, la cantera es uno de los aspectos que se quieren reforzar en el club y se ha encomendado esa misión a un grupo de personas con una vasta experiencia en esas lides, capitaneados por Vicente Casado. En los últimos años, el potencial de la fábrica del San José se ha visto mermado, lo que se traduce, sobre todo, en la caída libre del primer juvenil, que, desde que abandonó la Liga Nacional, ha dejado de ser un reclamo para jóvenes promesas de la provincia y, por tanto, ha perdido competitividad y opciones para surtir al primer equipo. Ése es el principal motivo por el que el San José ha decidido federar un segundo equipo Senior, con la idea de que los canteranos que cumplan su ciclo de cantera tengan un equipo con menor exigencia para seguir curtiéndose y que el salto de categoría a División de Honor no sea tan brusco. No obstante, a pesar de eso, la idea es reflotar al Juvenil y en unos pocos años tratar de tener al quipo consolidado en Liga Nacional, para que sea un semillero para el primer plantel.