Desde el 1 de septiembre al 30 de junio se desarrolla una nueva temporada en la Piscina Cubierta de La Rinconada, con un amplio número de cursos tanto de aprendizaje como de perfeccionamiento en diferentes rangos de edad, lo que se complementa con otras actividades en el agua. Como destaca el responsable municipal de Deportes, José Manuel Romero Campos, “tenemos una instalaciones que nos permiten multitud de posibilidades y, en ese sentido, queremos ofrecer un servicio a la ciudadanía con personal cualificado de manera que puedan disfrutar al máximo de la natación y beneficiarse de las bondades que ofrece el agua tanto a efectos deportivos como de salud”.

Desde cursos para bebés, de entre cinco meses y tres años, para pequeños, de tres a cinco años, para niños, entre seis y quince años y para adultos y mayores de dieciséis años hasta los sesenta y cinco. También existen cursos de aprendizaje y perfeccionamiento para mayores de 65 años. Además, también se ofrece la posibilidad de practicar gimnasia acuática, aquarunning y aquazumba.

Por otro lado, en lo que se refiere a natación terapéutica se ofrecen clases de natación como fuente de salud, natación para niños y niñas con problemas de movilidad, hidroterapia infantil, natación adaptada, matronatación y natación post parto, y reeducación al movimiento, dentro de las especialidades que coordina el gabinete de medicina deportiva. En este sentido, la oferta ronda las 500 plazas.

Incremento de usuarios en las piscinas de verano

Por otro lado, tras el cierre de la temporada de verano, el balance que lleva a cabo el Patronato es muy positivo, con más de 2.000 usuarios en los cursos de natación en los polideportivos Antonio Romero, ‘El Negro’, ‘Castañita’ y ‘El Mirador’.

Por otro lado, en lo que se refiere a baño recreativo, también ha crecido el número de bañistas. A pesar de que en junio bajaron los usuarios, debido a las temperaturas, más bajas de lo normal en esas fechas, durante julio y agosto han registrado un incremento sustancial. En julio crecieron en poco más de 200 personas, pero en agosto se incrementaron en casi 5.000 personas. Por último, en septiembre se dobló el número de bañistas, rodando las 2.000 personas. En total, durante el verano de 2018 han pasado por las piscinas públicas 55.794 personas, 3.178 personas más que en 2017.