El Visir Real llegó a las calles de La Rinconada repartiendo ilusión y recogiendo las cartas de los niños y niñas del municipio destinadas a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. En esta ocasión, el representante de los Reyes fue Rafael Reyes Soriano.

El cortejo, compuesto por más de veinte personas, salió de la Casa Hermandad de La Salud, que es la encargada de la organización del evento y, tras recorrer diferentes calles de este núcleo de población llegó, en torno a las 13:00 horas, al parque Gines, donde estaba instalado el trono real para que el Gran Visir recibiese a los niños y niñas con sus deseos escritos para los Reyes Magos.

En el punto de encuentro final del recorrido la fiesta no había hecho más que empezar, con distintas actividades que amenizaron la recogida de misivas para los Reyes Magos, así como un ambigú con precios populares que gestionaron los propios integrantes de la Hermandad, prioritariamente en su Grupo Joven, que son los impulsores de esta iniciativa. No faltaron las migas, la paella, tapas varias y por la tarde los dulces caseros y el chocolate.

El alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, fue el encargado de entregar las llaves de la localidad al Gran Visir para que se las diera, a su vez, a los Reyes Magos. El primer edil puso dos condiciones al emisario real: “que las devuelva, porque son las llaves que abren todos los hogares del municipio y que trasladara el mensaje de que ningún niño ni niña de la localidad se despertara el día 6 sin ningún regalo que abrir”.