Si la primera vuelta le fuera como la segunda al Balonmano San José, posiblemente la situación en la tabla de los rinconeros estuviera mucho más desahogada. Pero el primer ciclo en la vuelta de los de Ángelu Hernández se cerró con un cero en el casillero de victorias y eso hizo que las esperanzas de permanencia se difuminaran. Al menos desde fuera de la pista, porque dentro, los rinconeros no han dejado de creer. Por ello, tras vencer al Palma del Río, ayer lograban en el Agustín Andrade su segundo triunfo de la temporada, ante el Ángel Ximénez de Puente Genil, un rival de enjundia que, si bien no es el imbatible equipo con el que los del Fernando Martín se cruzaron en la fase de ascenso a Segunda Nacional la temporada pasada, sí es un equipo consolidado que partía claramente como favorito en el duelo con los rinconeros.

Pero los de Angelu Hernández se pusieron el mono de trabajo desde el momento y realizaron un trabajo muy serio, destacando la actuación del portero Miguel, que mantuvo vivo a su equipo en los peores momentos. Con todo ello, el equipo acabó sumando un agónico triunfo por 29-28, que dejó la segunda victoria que, aún dejando al equipo todavía en descenso, ya permite igualar al Nazareno, teniendo que recibirlo en La Rinconada. En la actualidad, está a dos triunfos de la permanencia y en el vestuario nadie baja los brazos ni renuncia al sueño de conseguir una machada que, hace un mes, parecía imposible.