La encargada de abrir función fue la chirigota algabeña “Si te gusta a ti, a mí me gusta mucho más” dirigidos por Antonio Vega Romero que se presentó en las tablas de la Villa como auténticos influencers obsesionados con acumular likes y followers. Precisamente en su primer pasodoble con letra del propio director y de Eduardo Criado (también compositor de la música de esta chirigota) lanzaban un mensaje a modo de consejo para esos jóvenes que tienen sus expectativas de futuro puestas en las redes, el famoseo y en las fotos de internet. Un alegato en defensa del esfuerzo, la preparación, la honradez y la honestidad para alcanzar un porvenir peleando por un mundo diferente. En el segundo de los pasodobles y con el andaluces levantaos del himno como trasfondo, hacía un llamamiento a defender Andalucía no desde el móvil y las teclas sino saliendo a votar cuando llega el momento de “elegir a los que mandan”. Tanda de cuplés inaugurada con la historia de su prima que se apunta a todos los desafíos que salen en las redes sociales aspirando a conseguir cada vez más visitas a sus cuentas resultando que son las que ella hace a los servicios de urgencias, las únicas visitas que obtiene. Segundo cuplé reconociendo que a pesar de ser un portento en aplicaciones, webs y manejos de botones en general, siempre acaba cayendo y abre las fotos que resultan ser del negro del wasap. Estribillo presumiendo de lo abultado de todas sus cuentas, menos de una: la cuenta corriente. Cómo ha cambiado nuestras vidas las redes sociales desde la hora de ligar hasta en los momentos de mayor intimidad y alguna que otra clave para hacernos un buen selfie nos han dejado en su popurrit terminando su actuación como empezó, defendiendo la vida real “salte ya de la pantalla que lo vas a agradecer, vuelve a la vida de antes la que no está en internet”.

Turno en segundo lugar para la comparsa nazarena de “Los Vendehumo” que en la víspera actuaron en el Falla y que llegaban a la Villa con el tipo de charlatanes capaces de convencer a cualquiera de comprar aquello que se propongan. Un repertorio con letra de Antonio García Clavijo, Miguel Ángel Sillero y Manuel Márquez al que pone música Guillermo Casillero Jiménez. La comparsa de Jorge Gómez Palacios, pusieron voz en su primer pasodoble a la figura de un enfermo terminal pidiendo su derecho a morir dignamente y poder descansar tanto él como su familia cuando la enfermedad ha vencido la batalla al cuerpo. “Que ninguna agonía dura más de lo que tiene que durar”. En su segundo pasodoble estos vendedores de humo sacan pecho y muestran orgullo andaluz por los cuatro costaos desgranando las virtudes de cada provincia de Andalucía. Un paseo que termina rindiendo homenaje al andaluz más universal, Federico García Lorca a cuyos versos recurren para defender la identidad andaluza y que no termine, como terminó el asesinado poeta granadino en una cuneta. Serías sospechas las de estos comparsistas con la paternidad de uno de su hijos tal y como narraron en la tanda de cuplés. Más allá de las similitudes físicas del niño con el butanero, el comparsista no sale de su asombro cuando ve que el pequeño cuando coge el biberón directamente se lo carga al hombro. En el segundo cuplé, este mismo niño resulta ser un prodigio en todas las profesiones del bricolaje. Desde la carpintería hasta la fontanería. Vuelven las sospechas de su paternidad cuando remata la copla diciendo que ellos viven frente a una cooperativa donde abundan este tipo de profesionales. Estribillo dejando claro que todo lo venden muy caro como buenos vendehumos, menos los besos, que esos los regalan. Alusión a la política, al respeto a las mujeres y al riesgo de doblegarse ante el dinero son algunos de los temas que formaron el popurrí de estos nazarenos de la comparsa del Gómez.

La tercera actuación de la noche fue la de la primera agrupación local de la noche y segunda chirigota también local que defiende su repertorio en este carnaval 2019. “Este año levantamos el teatro”, con este tipo se presentó la chirigota dirigida por Pedro Salas González con letra de Juan Manuel Mera el Bola y música de Jesús García Elías y Javier Vargas el Gamba. Un equipo de musculosos gimnastas en un gimnasio donde no falta de nada y a los que su entrenador quiere imponer disciplina con mayor o menor éxito. Tanda de pasodobles que arrancaba con un particular homenaje al 3x4, al compás que marca el ritmo del pasodoble que se marca con los nudillos sobre una maera preparando las coplas para el carnaval. Un compás que a estos chirigoteros envenena y echa el cuerpo a temblar. Segundo pasodoble en primera persona de un padre que, sin que ella lo sepa y desde el coche, custodia en la distancia el camino de regreso a casa de su hija, de su princesa. Un padre que no duda en actuar cuando alguien pone en peligro a su hija que ella reconoce con un “Gracias por venir papá”. Cuplés muy ceñidos al tipo de estos fornidos chirigoteros que presumen de bíceps, de tríceps, de piernas, de abdominales y de cada músculo que forma su cuerpo pero una confesión, su talón de Aquiles: de matar las cucarachas se encarga su mujer. Segundo cuplé retoma la figura de su mujer que lo tiene todo el día ocupado con las pesas las mancuernas, el crossfit, el body pump, el aerobic, la natación...ella mientras “se está enreando con un amigo haciendo zumba.” En el estribillo la cara (“soy pura dinamita”) y la cruz (“pero de mecha corta”) de estos tonificados chirigoteros. El día a día de un gimnasta con sus pros y sus contras en su empeño por obtener un cuerpo diez, desgranan las cuartetas de un popurrí que termina aludiendo al lado menos amable del carnaval que enfrenta a los amigos. Alusión también a la decisión de no haber querido cantar en San José, “al barrio de mis amores coplas no le quieren dar, al barrio de mis amores se las voy a regalar.”

Tras el descanso, una de las actuaciones más esperadas con la que un grande del carnaval local como es Manuel Campos Lito, volvía a la modalidad de comparsa. Así ha dirigido, compuesto música y escrito el repertorio de “Hijos de la luna”, comparsa femenina que salían a las tablas con un tipo inspirado en mujeres sirias. Con largas chilabas y cubiertas por el shayla, estas mujeres van huyendo de una ciudad destruida por la guerra y tras la valla de un campo de refugiados, sobreviven con la luna como testigo. Primer pasodoble de letra contundente y muy crítico con las “lenguas que acribillan por cantar en la Villa fuera de mi Rinconada.” Entienden estas comparsistas que al carnaval de La Rinconada no se le puede poner barreras y que San José también merece un respeto por febrero. Mensaje de unidad reiterando la idea de que “los dos (núcleos) somos rinconeros”. Segundo pasodoble para la enternecedora relación de un abuelo que se desvive por su nieto con síndrome de Down tardes de juegos, paseos por el parque y mucho cariño entre los dos protagonistas del pasodoble. En la tanda de cuplé nos han contado la historia de su primo árbitro que ante una jugada confusa recurre al Bar a resolverla en lugar de al Var como hubiera sido lo lógico. Segundo cuplé para las fobias y los miedos que sufren muchas personas centrando el chiste en la fobia a los tanatorios donde esta comparsista lejos de sentir miedo se “parte” en los velatorios. Popurrí cargado de experiencias vividas por las personas refugiadas y el drama de la inmigración. Llamamiento a favor de la acogida y la integración destacando una de las cuartetas interpretadas por voces infantiles que salieron a las tablas destacando que, los niños y niñas, son en definitiva las víctimas más inocentes de cualquier conflicto bélico.

Se cerraba la función con una chirigota nazarena, “Los despedidos” un grupo de amigos dispuestos a pasarlo en grande en la despedida de soltero de un amigo que, oh sorpresa, se presenta a la fiesta con el que iba a ser su futuro marido. La chirigota dirigida por Jose Manuel Mera García traía letra y música de Alejandro Rojas Pérez llega con un tercer premio bajo el brazo de la edición anterior. En su repertorio, primer pasodoble de apoyo a la boda de su amigo con su novio y condena a cualquier tipo de desprecio y humillación a quien piensa diferente “allí estará tu amigo, te acompañaré ese día en el que le des el sí quiero al hombre de tu vida”. Segundo pasodoble condenando las vergonzosas actitudes de muchos adultos en los partidos de fútbol infantiles protagonizando peleas, enfrentamientos y actitudes “macarras”. Piden que el deporte sea espacio donde se trabaje el compañerismo porque solo así serán campeones. Dos cuplés marcados por la disparidad de opiniones. Primero entre dos curas que no coinciden en nada excepto según estos chirigoteros a la hora de ir por el mismo monaguillo. En el segundo, la falta de acuerdo es en el seno de la chirigota donde sólo coinciden en que este año van a ser la chirigota “que más está dando por culo” en alusión al tipo que lucen. Estribillo picantón reconociendo que ellos van de frente aunque algunas veces lo han hecho por detrás. Un popurrí recogiendo las mil y una peripecias que viven a lo largo de esta despedida de soltero y que termina con final feliz, con beso entre los contrayentes y la promesa de quererse hasta la muerte.