El San José perdió la ocasión de poner más tierra de por medio respecto al descenso, pero al menos mantuvo las distancias respecto al Pinzón, su rival de ayer, que marca la frontera de los equipos que bajarán a Primera Andaluza.

El inicio del choque fue de color local, con balones largos a la espalda de la defensa azulina y una línea de presión adelantada que dificultaba mucho la salida del balón cañamera. Fruto de ello, el Pinzón se adelantó en el marcador gracias a Cata, que se sacó un medio pase medio disparo que se coló por el palo largo de Álex, que nada pudo hacer.

Al poco, los de Maldonado pudieron empatar, en un doble disparo de Varona y Lobo que sacó con apuros el arquero onubense. El dominio local se fue apagando conforme el cansancio comenzó a hacer mella en su derroche físico y el San José lo aprovechó, al filo del descanso, con un obús de Varona que se coló en la portería sin que el portero pudiera hacer nada. Además, en esos minutos de gracia del primer acto se lesionaba Cata, sin duda, el mejor jugador del Pinzón.

En la segunda parte el San José salió mandón con ganas de llevarse el partido. Luis lanzó al palo y el debutante Jesús, que ha llegado esta semana del Alcolea, no pudo cazar el rechace. Sin embargo, el cansancio también afectó a los de Maldonado, así como los cambios, que fueron debilitando a un equipo que terminó por dar por bueno el empate. También debutó el centrocampista brasileño Junior, que pone la nota exótica en este San José que tendrá que seguir trabajando para amarrar la permanencia. La próxima semana, otra vez a domicilio, tendrá en el Antoniano una difícil piedra de toque para conseguir poner tierra de por medio respecto a los puestos de la quema.