El Rinconada se juega el ascenso. Dicho así, con ocho jornadas por delante, parece una temeridad, pero a tenor del rival que está enfrente, La Barrera, tercer clasificado, a cinco puntos de los rinconeros. Una victoria, por tanto, dejaría a los alcoreños a ocho puntos más el goal average, con dieciocho pendientes de jugarse.

Por ello, desde el club se insiste en la importancia de este partido y se hace un llamamiento a la afición para que acuda al Nuevo Ramos Yerga el domingo a partir de las 12:15 horas en lo que se antoja una auténtica final. En el lado contrario de la moneda, una derrota colocaría a los verdiblancos a solo dos puntos del Rinconada con los duelos particulares a su favor (en la ida el resultado fue 1-1), con el riesgo de vértigo que ello podría conllevar en los pupilos de David Sánchez.

No obstante, todos en el club están convencidos de la victoria y, aunque no sea matemático, sí dar un paso de gigante en la consecución del objetivo. El ascenso está más cerca y cualquier ayuda para conseguirlo es buena.

Una final por la permanencia

En situación similar se encuentra el San José, aunque el objetivo final de los cañameros sea mucho menos lustroso. En este caso, los de Maldonado se juegan huir de la quema de los puestos de descenso, después de una temporada marcada por la irregularidad en la que se han producido muchas bajas que ha dejado al equipo con lo puesto en el tramo decisivo del campeonato.

Visita el Felipe del Valle (Domingo 12:00 horas) el San Roque, otro equipo metido en el ajo y que apura sus opciones de permanencia tratando de pescar en el feudo azulino. Una victoria es un paso de gigante de cara a seguir un año más en División de Honor, pero una derrota mete de lleno a los cañameros en la zona caliente de la tabla. También se espera que el público responda y por eso, la entidad ha bajado a la mitad los precios de las entradas, sabedores de la importancia del apoyo de su afición.

La última en la escuadra azulina es que Lobo se presentaba en el club con una oferta del Viso para la presente temporada y no se entrenaba con el resto de sus compañeros a la espera de que el club le dejara irse, algo que en la secretaría técnica no están por la labor. Y en esas están, sin estar claro si Lobo se pondrá el nueve a la espalda el domingo.