Importante triunfo del San José ante la Valverdeña. Vital, balsámico, necesario, urgente y así una serie de adjetivos que, en una misma línea, hablan del valor de los tres puntos que sumaban los de Maldonado ante un rival directo, al que casi condenan al descenso.

La derrota ante la Roteña, una semana antes, había reducido el margen de error a su mínima expresión, los azulinos lo sabían y, por ello, desde el primer momento, salieron a por el partido. Estuvieron serios, aunque pusieron de manifiesto la dificultad que atesoran para crear peligro ante la meta rival. Si Lobo es un rematador y tiene que fabricarse sus propias ocasiones, es muy difícil. Luis está trabajando bien, incluso ayer tuvo el premio del gol, aunque el peligro azulino viene de la potencia por banda de Selu y la inspiración en la medular de Varona. Atrás el equipo da la cara, pero siempre concede alguna ocasión fruto de alguna desaplicación defensiva. Y si fallas arriba y en regalas opciones es muy difícil sumar.

Frente a los onubenses, que llegaban desesperados después de haberse caído de la zona media en la segunda vuelta, con caras nuevas e importantes ausencias respecto a la primera vuelta. Pero su dinámica, para suerte cañamera, no cambió, lo que les deja perdidos en zona de descenso a siete puntos del San José. La Valverdeña, el Pinzón (que perdía 0-1 ante La Palma) y la Roteña tienen el billete casi comprado para la Primera andaluza. La cuarta plaza en litigio para ese dudoso honor se la van a jugar el Isla Cristina (28), Peñarroya (29), San Roque (30), Torreblanca (32) y San José (33), ya que La Palma se va a los 36 y parece que huye de la quema.

Rubén, desde fuera del área y Luis, en la segunda mitad, hicieron los tantos, goles que valen su peso en oro y que dejan al equipo con una oportunidad pintiparada para sellar, de una vez por todas, la permanencia. Y es que si el San José gana en Isla Cristina daría un paso de gigante de cara a conseguir la salvación. Ahora, la contrapartida, si pierde, volverá a estar de lleno en la pomada, con la espada de Damocles acechando. Pero para eso habrá que esperar, porque la División de Honor se va de vacaciones hasta después de Semana Santa.