El Rinconada jugará la próxima temporada en Primera Andaluza. Y lo hará tras acabar el campeonato como primero de grupo, tras vencer en San Juan al Loreto, que ya estaba descendido, y beneficiarse de la derrota de La Barrera en Pilas (2-1) para finalizar en lo más alto de la clasificación. Sin duda, el broche de oro perfecto a una temporada inmaculada. Un premio añadido al gordo, certificado la semana pasada tras derrotar al Campana, que hace justicia a lo visto durante toda la temporada.

Frente al Loreto, que nada tenía en juego más que el hecho de querer despedirse de la competición con una victoria, los rinconeros aprovecharon un tanto de Abel Pando para adelantarse en el marcador. Luego, David Cuevas, antes del descanso, puso el segundo para dar tranquilidad y Rupe, en el 60, hacía el 0-3. Sin embargo, dos goles de los sanjuaneros -el segundo de ellos en el minuto 73-, sembraron unas dudas que se fueron disipando con el paso de los minutos con un equipo muy superior y que hizo gala de la fiabilidad demostrada a lo largo de toda la competición.

Cuando el trencilla, Ruso Álvarez, indicó el final del encuentro, los jugadores, técnicos y directivos presentes en el campo del Loreto, se pegaron a las ondas de Radio Rinconada, que contaba el final del duelo en el Manuel Leonardo Ventura de Pilas que, desde el minuto 38 de la primera parte, registraba un tanteo de empate a uno. Por ello, los minutos finales fueron de tensa espera en el Rinconada, que cruzaba los dedos para que no llegara un gol alcoreño y certificar así el título de campeón, un plus al ascenso. Y lo que llegaba en el alargue de ese envite fue el segundo del Pilas, que desató la alegría en San Juan e hizo que los blanquiazules retomaran una fiesta que había comenzado la semana pasada y que se prolongó durante varias horas tras la conclusión del choque.

Concluye así una campaña en la que el equipo de David Sánchez ha cuadrado el círculo, demostrando ser el mejor y respaldando las sensaciones que, desde las primeras jornadas había en los aficionados, con números que lo corroboraban y que han dejado a la entidad en lo más alto.

Para algunos el del sábado fue su último envite con la entidad, otros sólo pusieron un punto y seguido, pero todos pueden presumir con orgullo del excelente año realizado y de haber contribuido al sueño de toda una localidad. Santi Aragón ya tiene el teléfono que echa humo tratando de adelantar trabajo para confeccionar un equipo lo más competitivo posible de cara al año que viene en la que el Rinconada parte sin urgencias, pero no renuncia a nada.