El consumo de cachimbas, vápers y pipas de agua se ha elevado sustancialmente entre la población joven. La facilidad de acceso a este producto y el hecho de que se pueda consumir en espacios cerrados, han motivado su proliferación. Las características de este nuevo consumo de tabaco y la percepción de daño reducido y menos adictivo que el de los cigarrillos plantean un nuevo reto para la vigilancia, prevención y promoción de la salud. Y es que los estudios demuestran que fumar en cachimbas produce cuatro veces más alquitrán que hacerlo con un cigarrillo tradicional, puesto que contiene más nicotina y metales pesados. Además, una sesión de cachimba de una hora provoca el mismo monóxido de carbono de 20 cigarrillos.

Por todo ello, el área de Juventud, a través de su Programa de Ciudadanía y Fomento de la Convivencia, y en colaboración con la concejalía de Salud, ha llevado a cabo talleres en los IES locales para alertar a los y las jóvenes de los peligros de su consumo. Ha finalizado con un taller en el Centro Joven La Estación dirigido a Ampas, padres y madres, así como, toda persona interesada.

La enfermera responsable del programa Creciendo en Salud y Forma Joven de La Rinconada, Fátima Armenteros, ha sido la encargada de dar la charla en donde ha informado y aclarado las dudas sobre el consumo de este “tabaco”.

La delegada de Juventud, Mercedes Bueno, ha destacado durante el acto que “cada vez son más jóvenes los que consumen de forma habitual o bien cachimbas o bien vápers, y para los padres y las madres la desinformación crea incertidumbre y cierta preocupación o en caso contrario no son conscientes del peligro que conlleva porque no conocen qué implica realmente fumar en cachimba”. Además, ha señalado que desde el área se seguirá trabajando en este tipo de talleres que implica a toda la familia.