Rinconada y San José se veían las caras en el tradicional trofeo veraniego de la radio, que sumaba su duodécima edición y que, aun celebrándose un par de semanas antes de lo habitual, dejó un intenso colorido en las gradas del Nuevo Leonardo Ramos, con personas de ambos núcleos animando a sus equipos.

El duelo fue un derbi en toda regla, con todos los ingredientes que lo caracterizan y que lo hacen grande. Hubo fraternidad, como la de dos clubes hermanos, hasta que empezó a rodar el balón y cada uno defendió lo suyo como si le fuera la vida en ello. Goles, alternativas en el marcador, intensidad, hasta algún que otro encontronazo que provocó que hubiera algunos rifirrafes en el terreno de juego, fruto de la pasión que ambas escuadras ponían en cada jugada.

Nada más comenzar pegó el San José, gracias a un pase de Lobo que Jurado, de forma perfecta, remató a la red. En esos primeros instantes, los locales tuvieron algunos desajustes y los cañameros, espoleados por el gol, llevaron la voz cantante. Pero el paso de los minutos equilibró la balanza. El Rinconada se centró en el partido, dejó la tensión a un lado y empezó a poner en práctica el manual de su entrenador y, como de calidad va sobrado, las ocasiones empezaron a llegar a la meta de Sebas. Tras dos remates fallidos, a la tercera, los blanquiazules empataron el duelo, gracias a un ex cañamero, Luis Cubero, llegado al club la pasada semana, que remató en el área chica un balón que previamente había tocado en el larguero.

Antes del descanso, los de Maldonado iban a volver a adelantarse en el marcador. Cambiaron los roles, pero no los actores. Jurado dio un pase a Lobo y este, en él área chica, fusiló a Jairo poniendo de nuevo en ventaja a los visitantes, resultado con el que ser llegó al descanso.

La segunda mitad comenzó con el Rinconada volcado y con el premio del gol en el 48. Abel Pando remató a placer un centro medido desde la izquierda subiendo el 2-2 al electrónico y añadiendo ingredientes para que el partido adquiriera tintes épicos. Y la alegría se desató entre los locales cuando David Cuevas, de córner directo, se marcó un gol Olímpico para el recuerdo, dándole la vuelta al marcador y poniendo en ventaja a los rinconeros. En esa jugada, Álex, que había sustituido a Sebas en la segunda mitad, vio la cartulina roja, dejando al San José con diez.

Y pudo ser peor para los azulinos, porque en un lance sin aparente peligró, Dani le dejó la pierna a Ávalos, lanzándole una patada sin opción alguna de tocar el balón. El lateral cañamero, que se disculpó de inmediato, sólo vio la cartulina amarilla, ante la desesperación de los jugadores locales que clamaban al colegiado que el color del cartón debía ser rojo. Y a partir de ese momento el duelo se volvió loco. Hubo algunas entradas al límite del reglamento, encontronazos entre jugadores de ambos equipos y el juego tuvo que detenerse varias veces ante la tensión existente en el campo. Al final, afortunadamente, la cosa no fue a mayores y el trencilla decretó el final que daba al Rinconada su segundo entorchado, el primero que ganan como locales –el anterior fue en el Felipe del Valle gracias a un gol de Nene con Andrés Millán en el banquillo-.

La delegada de Comercio y Agroindustria, presidenta además del Consejo de Administración de Radio Rinconada, Reyes Romero, entregó el título de subcampeón a Dani, como capitán del San José, mientras que el edil de Deportes, Rafael Fernández, acompañado por la alcaldesa en funciones y delegada de Igualdad y Mayores, Noelia Ramírez, entregaban la Copa de campeón a Antonio Jesús Barriga como capitán rinconero, antes de que todos posaran en una foto de familia para el recuerdo.

Este partido deja al San José cosas que tiene que trabajar aún Maldonado, pero también pinceladas de calidad que hacen que el inicio liguero, el próximo día 1 ante el Atlético Onubense, se afronte con ilusión. Y al Rinconada lo deja pleno de moral para su debut en Primera Andaluza ante la Peña Rociera el mismo día 1 de septiembre. Ahí empezará el fuego real y los puntos en juego que dan ascensos o privan del descenso. Ahí es donde cada semana, hay que dejarse la piel.

De momento, el San José buscará revancha ante el filial del Decano del fútbol español y el Rinconada celebrará su triunfo ante uno de los equipos aspirantes al ascenso a División de Honor. El espectáculo está servido. Enhorabuena Rinconada.