La propia crónica del duelo ante Oviedo del Bádminton Rinconada hablaba en su titular de “Victoria sorpresiva”, tras el triunfo rinconero ante Oviedo, quien parecía el principal aspirante -si hay alguno- para poner en entredicho la supremacía del IES La Orden. Cierto es que faltaban los internacionales asturianos y que los rinconeros ponían en pista todo su arsenal, incluso a sus capitanes, Laura Molina y Juan Manuel Fernández Quiles, llegados de su luna de miel horas antes del partido -aprovechar para desearles toda la felicidad del mundo-.

En cualquier caso, ausencias y presencias al margen, la imagen ofrecida por los rinconeros fue buena, despejando en parte la incógnita de la que hablaba su entrenador en la previa del partido. Dentro de esa incógnita, parece que el equipo rinconero ha comenzado a vislumbrar de manera emocionante el potencial que puede dar una plantilla joven y renovada, que parece que no se pone techo en esta temporada, y así lo demostró ante el Bádminton Oviedo.

El primer encuentro dejaba más que saciados a aquellos amantes del bádminton que se les ha hecho algo larga la espera de la nueva temporada. Rory Easton y Laura Molina, por parte del Rinconada, y Alberto Zapico y Lorena Uslé por la parte ovetense, deleitaron al público del Fernando Martín con un partido de los que hacen época, muy trabajado y con una emoción intensa en los tres sets que duró el partido. En el primero, la pareja rinconera se adjudicaba el set con un contundente 21-16, aunque más tarde, en el segundo, la pareja visitante conseguía un cómodo 11-21 para llevar el encuentro al tercer y definitivo set. En este último turno, el inglés y la rinconera, que se estrenan como pareja de dobles, se llevaron el gato al agua con el resultado de 21-15, lo que significaba el primer punto para los de Antonio Molina.

En el turno de los Dobles Masculinos y Femeninos la suerte fue dispar para los doblistas del equipo local. El Bádminton Rinconada se llevaría el masculino con un gran Jaume Pérez que, junto con Rory Easton, consiguieron la victoria (25-23, 21-13) ante los jugadores del Oviedo Alberto Zapico y Álvaro Leal. En el encuentro femenino, las hermanas Laura y Marta Molina no pudieron superar a Lorena Uslé y Claudia Leal que se llevaron el partido a pesar del buen hacer de la pareja rinconera (21-19, 16-21 y 13-21).

En los primeros encuentros individuales, de nuevo tocó cara y cruz para el equipo local. Una gran Nerea Díaz doblegó a Laura Solís para poner el 3-1 momentáneo en el encuentro (21-17 21-10). Sin embargo, de nuevo la ventaja rinconera volvería a uno tras la derrota de Fran Olivares ante Álvaro Leal en dos sets (17-21, 13-21).

Por último, los individuales número dos, decidirían el desenlace de un encuentro al que llegaba el Rinconada con mínima ventaja a falta de dos partidos. Una presión de la que los jugadores protagonistas de los dos últimos actos eran conscientes. Primero Freya Redfearn de deshizo con facilidad de Claudia Leal en dos sets (21-12, 21-5) y, más tarde, Juan Manuel Fernández Quiles también en dos sets, de Pelayo Pinto (21-17, 21-12).

Si bien es cierto que el Oviedo que veíamos en el Fernando Martín, debido a las bajas, no será el que veremos en la Liga, no quita valor ni mucho menos el trabajo y esfuerzo de los pupilos de Antonio Molina por convencer e ilusionar a la afición que ya tiene la primera alegría de la temporada. Aunque es solo el comienzo, ya podemos dilucidar la entrega y sacrificio que tendrá la plantilla del 12 veces campeona de España por recuperar un billete a la gran final.