SAC
Servicio de Atención a la Ciudadanía

Noticias

Pregón mariano, magistral y con muchos recuerdos el pronunciado por Antonio Tabares

Fiestas mayores |

Antesala del 15 de septiembre, del Rosario de la Aurora, de la Función y de la salida procesional, una abarrotada Iglesia Virgen de las Nieves perfumada por el olor de los nardos que exornaban el paso acogía el pregón de este año

Desde mucho antes de la hora anunciada, la plaza de España se llenaba de vecinos y vecinas que acudían a la Iglesia Virgen de las Nieves para escuchar el XXIV pregón de los Dolores Gloriosos de La Rinconada. Minutos antes de las diez y media de la noche, entraba el pregonero Antonio Tabares arropado por una representación de todas las hermandades y agrupaciones de la localidad, por anteriores pregoneros y por el alcalde de La Rinconada Javier Fernández y el delegado de Fiestas Mayores Rafael Reyes.

Con las voces del coro de Nuestra Señora de los Dolores comenzaba el acto previo a la salida procesional de la patrona de La Rinconada y alcaldesa perpetua. El primero en tomar la palabra fue José Lérida Yébenes, pregonero del año pasado y encargado de presentar a su sucesor. Emocionado por cederle el testigo a un cercano amigo, ofreció en versos a los presentes una semblanza del pregonero de este año, de su familia y de sus vivencias cotidianas.

Tras un efusivo abrazo, Antonio Tabares hacía suyo el verbo y la palabra para declamar su pregón. Iniciaba su discurso hablando de su llegada a La Rinconada como maestro y cómo fue enraizando en nuestra localidad donde forjo su familia. También narró sus emociones y temores al recibir el encargo de ser el pregonero, sus noches de insomnio discerniendo la respuesta y los motivos por los que dijo sí como forma de agradecer a La Rinconada y a la Virgen de los Dolores todo cuanto había recibido piropeando a la patrona tras su restauración y narrar lo mucho que la echó de menos durante los meses que estuvo fuera de su capilla al otro lado de su propia casa.

Todo en permanente diálogo y miradas a la Virgen. Fuente de nuestra alegría, llena de Gracia, María mediadora y ejemplo de fe en cualquiera de sus advocaciones fueron algunos aspectos de la mariología que el pregonero quiso destacar con alusiones a los Evangelios y a la tradición de la Iglesia. Alusión también a las personas refugiadas por diferentes motivos como drama actual en los que la Sagrada Familia también se podía reconocer.

No podían faltar y no faltaron sus vivencias como hermano de cada 15 de septiembre desde el Rosario de la Aurora hasta la salida procesional llevando a los presentes a un paseo por las calles de La Rinconada que justo al día siguiente la Virgen de los Dolores recorrería en su día grande.

Pregón interrumpido en numerosas ocasiones por aplausos de los presentes y que como tiene que ser finalizaba con un “he dicho”. Con los asistentes en pie, el pregonero se acercaba a su familia, antes de repartir una copia del texto a las hermandades presentes en su pregón.

Como recuerdo de su vivencia como pregonero, Antonio Tabares recibía de manos del párroco, del Hermano Mayor de la Hermandad y del alcalde de La Rinconada un azulejo conmemorativo. Tras este gesto, el coro de la Hermandad se ponía ante el paso de la virgen para cantarle a la patrona de nuestra localidad.

Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continua navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.