“En La Rinconada se producen naranjas y se fabrican aviones”. La frase, que ha hecho popular el alcalde, Javier Fernández, resume a la perfección el amplio abanico de sectores productivos que abarca el municipio, que ha sabido diversificar su economía lo que le ha permitido plantar cara a la crisis y profundizar en la dinamización de sus recursos endógenos.

Con el boom del ladrillo, la economía de muchas localidades se sustentó casi exclusivamente en la construcción lo que provocó que, con la crisis, su economía se resintiera y las deudas se multiplicaran, hasta tal punto que, en algunos casos, los ayuntamientos no podían hacer frente a las nóminas de sus trabajadores y a los suministros básicos del municipio.

“Nosotros no pusimos todos los huevos en la misma cesta”, destaca el primer edil, quien añade que “nunca desatendimos el sector industrial, con especial atención al desarrollo de Aerópolis y las diferentes zonas de expansión empresarial, trabajamos para ayudar al comercio local a plantar cara a la crisis y reforzamos el sector primario, del que siguen viviendo muchas familias del municipio”. Precisamente, la agricultura y la ganadería forman un pilar fundamental en el desarrollo económico del municipio. Recientemente, el observatorio Argos hacía oficiales los datos del mercado de trabajo en el sector agrícola del tercer trimestre de 2015 y de ellos se desprendía que La Rinconada, con 2.868 contratos era el quinto municipio, tras Sevilla capital, Écija, Utrera y Arahal, con más contrataciones en este sector productivo. Si hacemos un balance global del año completo, como realiza el anuario estadístico de la provincia de Sevilla, que edita la Diputación Provincial, encontramos que el sector agrícola es el que registra una mayor empleabilidad en La Rinconada, con casi 12.000 personas repartidas en 6.633 hombres y 4.820 mujeres. “La localidad tiene una amplia extensión de suelo muy fértil, en la Vega del Guadalquivir, lo que permite una agricultura intensiva que genera muchos puestos de trabajo y que permite alcanzar la excelencia en productos como la patata nueva o la naranja, entre otros”, insiste Javier Fernández para el que la clave está en el “aprovechamiento de los recursos endógenos del municipio y las múltiples posibilidades que ofrece el regadío y la producción agrícola de calidad”.

Según el anuario, después del sector primario, se concentran, prácticamente con el mismo volumen de contratos los sectores industrial, comercial y de la construcción, lo que refrenda la idea de La Rinconada de diversificar el tejido productivo para evitar que una crisis en un sector determinado pueda comprometer el futuro de la localidad.

Produce, o como rentabilizar en puestos de trabajo la excelencia de la naranja local

La excelencia de las naranjas y las patatas de La Rinconada no tiene parangón en todo el territorio nacional. Así lo entienden multitud de trabajadores agrarios y empresarios del sector, lo que se traduce como un gran activo para dinamizar la economía y, con ello, ser una fuente de empleo para el municipio.

Un claro ejemplo de ello es Produce una cooperativa agraria que se dedica a la recolección y exportación de naranjas y que es imprescindible para el tejido agroindustrial rinconero. De hecho, sus cifras así lo respaldan, pues recogen 20 millones de kilos de naranja al año y generan 250 puestos de trabajo en la localidad.

Recientemente, el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, acompañado por el responsable municipal de Agroindustria y Comercio, Rafael Reyes, visitó las instalaciones de Produce y pudo comprobar cómo es el trabajo que se desarrolla en la cooperativa y el importante yacimiento de empleo que supone. “Este es un claro ejemplo de la importancia que tiene el sector agrario, en este caso el hortofrutícola, en la economía de La Rinconada”. En este sentido, Fernández puso en valor el funcionamiento de la cooperativa: “Está formada en su mayoría por gente de la localidad, trabajan en tierras que están localizadas prioritariamente en suelos de La Rinconada y sus empleados, en su práctica totalidad, son del municipio”. “Por ello, -finalizó el primer edil-, todo el beneficio que se obtiene de la producción, recogida, preparación y comercialización del producto revierte directamente en el municipio”.

Produce trabaja en tierras cultivadas mayormente ubicadas en La Rinconada sobre una superficie que está en torno a las 700 hectáreas. La cooperativa está formada por unos 50 socios aproximadamente, todos ellos provenientes del sector primario y muchos pequeños y medianos propietarios de tierras que ponen su producción al servicio de la empresa. En total, Produce ofrece entre 25.000 y 30.000 peonadas anuales entre las cuadrillas que recolectan el producto, el personal de almacén, los comerciales y demás trabajadores y trabajadoras.

Del total de la producción de naranjas, más del 80 por ciento se exporta principalmente a los países escandinavos, prioritariamente Dinamarca, donde existen acuerdos con un importante grupo alimentario, Alemania y Francia. El 20 por ciento restante se destina a la industria agroalimentaria para la fabricación de zumos y al mercado interior.

El edil de Agroindustria destacó que “tenemos muchos proyectos que queremos poner en marcha y que van a redundar en poner este sector económico tan importante para nuestro pueblo a la altura que merece”.

Búsqueda de fórmulas de apoyo para la patata nueva temprana

Otro de los productos estrella que ofrecen las fértiles tierras de la Vega del Guadalquivir a su paso por La Rinconada es la patata nueva temprana, un producto reconocido internacionalmente y que supone una importante dinamización económica y generación de puestos de trabajo en la localidad.

Recientemente, distintos productores y empresarios de toda la provincia, entre los que se encontraban algunos de La Rinconada, se han reunido con la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Ortiz Rivas, para analizar la próxima campaña de recolección y producción de patata nueva temprana. Con este encuentro se ha querido poner en valor las bondades de un producto que es líder internacionalmente en cuanto a calidad para así buscar fórmulas de apoyo para la creación de sinergias y el trabajo en común. Junto a la delegación rinconera se encontraba el responsable municipal de Agroindustria y Comercio, Rafael Reyes, y el Gerente de la empresa pública de desarrollo del municipio, Soderinsa Veintiuno, Francisco José González.

Reyes destacó tras la reunión la “buena sintonía” con la Junta de Andalucía y su “predisposición a trazar fórmulas que permitan aunar esfuerzos que beneficien a todas las partes”. “Hablamos de un sector que tiene una gran importancia no sólo en La Rinconada, sino también en muchos otros municipios por el volumen económico que mueve y el número de peonadas y trabajadores que implica”. El edil de Agroindustria insistió en que “desde el Ayuntamiento conocemos la excelencia del producto y, en ese sentido, estamos trabajando para que se reconozca en distintos ámbitos, con la idea de reforzar un producto que tiene el sello de La Rinconada”.

Fiesta de la patata

En La Rinconada, para promocionar este sector, se realiza una fiesta que coincide con el inicio de la campaña de recolección de la patata nueva temprana, organizada de la mano con Asociafruit, colectivo que aglutina el 80 por ciento de las empresas productoras y comercializadoras de patatas en Andalucía. Durante la misma, entre un gran número de actividades para el disfrute de toda la familia, se realiza un plato hecho a base de patatas para que todas las personas asistentes puedan comprobar de primera mano la calidad del producto.

Reconocer la excelencia de los productos

Uno de los aspectos en los que está trabajando la delegación de Agroindustria en colaboración con distintas empresas y asociaciones de agricultores locales es en el reconocimiento de la denominación de origen de la naranja y la patata nueva de La Rinconada. Como destaca el edil del ramo, Rafael Reyes, “los productores nos hablan de la excelencia de estos productos, que son los mejores de España y, en ese sentido, queremos que se reconozca la procedencia cuando en cualquier lugar se deguste uno de estos productos, ya sea a través de la denominación de origen o de algún certificado de calidad de la Junta de Andalucía que reconozca a estos productos”.

El girasol y el tomate, otros productos que generan mucho empleo en la localidad

Aunque se habla de la excelencia de la patata nueva y de la naranja de La Rinconada, y existen otros productos que también gozan de gran reconocimiento, como el algodón o el melocotón, no se puede olvidar la importancia en cuanto al aprovechamiento de los recursos endógenos, de productos como el girasol y el tomate.

En el primer caso, su importancia radica en que la multinacional norteamericana agrícola Pioneer ha vuelto a La Rinconada con un proyecto de I D i, en concreto un Centro Tecnológico de Investigación de girasol. Este centro ubicado en el paraje de la Majaloba, ocupa una superficie de algo más de tres hectáreas y media de extensión y supone la instalación de un centro de especial referente en cuanto a investigación, desarrollo e innovación, que permitirá la creación de en torno a 80 puestos de trabajo. Actualmente, los laboratorios ya están funcionando y los almacenes de semillas están en proceso de construcción.

En el segundo caso, la dinamización económica derivará de la puesta en servicio por parte de ‘Tomate Andaluz Sostenible’, que traerá hasta La Rinconada un ambicioso proyecto industrial de producción y conservas de tomates cuyo centro de operaciones se ubicará en una parcela de más de once hectáreas de El Gordillo. Con esta nueva inversión, La Rinconada pasará a ser líder en la conserva de tomates, lo que se espera revierta en la creación de empleo estable en la localidad. De hecho, la empresa se ha comprometido a, en igualdad de condiciones, dar prioridad a los vecinos y vecinas empadronados en el municipio. El nuevo espacio industrial que se instalará en el municipio dedicará su actividad fundamentalmente al concentrado de tomate, por lo que las instalaciones se edificarán en una gran zona agraria que reúne las condiciones necesarias para el desarrollo de las labores previstas. Para ello, la nueva infraestructura deberá contar con una gran zona de carga y descarga –se calcula que de forma diaria circularán más de 90 vehículos pesados por el centro de producción-, una superficie para el almacenamiento de los bidones de 220 litros que constituirán el producto final, además de nave de producción, edificios de oficinas, estación depuradora, entre otros espacios.