olaron algunas oportunidades pero, cuando todo parecía perdido, la victoria ante San Fernando y el empate con Mijas hicieron renacer las esperanzas antes del partido decisivo ante el Nazareno en Dos Hermanas. Una victoria de los de ángelus Hernández hubiera metido de lleno en la pelea a los rinconeros, pero tal resultado no se dio.

El San José había preparado a conciencia el choque, se había mentalizado de cara al encuentro y había mentalizado a sus aficionados. Pero todo ello fue estéril cuando el balón se puso en moviemiento, pues los nazarenos no dieron opción a los visitantes.

El resultado final, 31-24, unido al empate del Palma del Río ante Algeciras, devuelve a los rinconeros al farolillo rojo y deja a la altura de un milagro las opciones de permanencia.

Pero como decía el técnico: “Hay que seguir trabajando y dando la cara en cada uno de los partidos mientras sigamos vivos”.