El diario Huelva Información organiza una mesa redonda con la participación del edil de Hábitat Urbano y Medio Ambiente de La Rinconada, José Manuel Romero Campos, quien abordó los retos, oportunidades y preocupaciones que depara esta iniciativa
El aprovechamiento de los residuos que la
sociedad genera es una oportunidad, una necesidad y una obligación a través del
desarrollo de un modelo de economía circular a todos los niveles. Las ciudades
y municipios se enfrentan a un reto que obliga a modificar su gestión y también
a implicar de forma activa a la población. Sobre todo ello debatieron
representantes municipales y profesionales en el desayuno coloquio organizado
por Huelva Información con la colaboración de Prezero, en el que tomó
parte el delegado de Hábitat Urbano y Medio Ambiente de La Rinconada, José
Manuel Romero Campos.
El encuentro giraba en torno a dos mesas redondas. En la segunda de ellas, sobre el impacto de la nueva ley de residuos en los municipios, estuvo presente Romero Campos junto a los alcaldes de Huelva, Gabriel Cruz, de Granada, Francisco Cuenca, de San Fernando, Patricia Cavada, y de Nerva, José Antonio Ayala.
El responsable municipal de Hábitat Urbano y Medio Ambiente comenzaba hablando del cambio climático: “estamos ante uno de los mayores desafíos que tiene la humanidad por delante y que necesita resolver de manera inmediata y que no es otro que frenar el cambio climático y para ellos debemos de cambiar nuestros hábitos de vida a nivel ciudadano y nuestros hábitos de producción a nivel industrial y para todo ello se nos ha acabado el tiempo”. Romero Campos destacó que necesitamos un nuevo contrato social (Empresas, Administraciones y ciudadanos) que nos comprometa a hacer posible un planeta más verde y sostenible desde el punto de vista medioambiental. En este sentido, continuó, “si nos centramos en los Residuos es importante para saber a dónde queremos ir, conocer de dónde venimos y aunque se ha ido mejorando mucho, ya que en los años 70 los residuos se amontonaban a las afueras de los pueblos y se le metían fuego o se enterraban, después vino la recogida en los años 80 puerta a puerta y en los años 90 el tratamiento para su valoración y ahora damos un paso más para concienciarnos y aplicar esa máxima europea de que paga más quien más contamina, pero sabemos que aún no es suficiente y necesitamos un mayor esfuerzo por parte de todos”.
La nueva ley implica la creación de un impuesto adicional, así como la exigencia de la recogida selectiva de residuos orgánicos. Para Romero Campos “debió llegar antes”, pero va a suponer un reto, “el cambio de una economía lineal a una economía circular es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta los Ayuntamientos tanto a nivel administrativo, económico y social”, y una oportunidad, porque “pone el foco en los Ayuntamientos como unidad territorial más cercana al ciudadano, promueve inversiones públicas y privadas que va ayudar a reorientar nuestro modelo productivo, genera empleo verde y nos ayuda a crear nuevos hábitos de vida en cuanto a la selección de residuos”.
Eso sí, existen preocupaciones en la Administración Local que el edil de Hábitat Urbano y Medio Ambiente quiso enfatizar, como que supone “un mayor coste de gestión de los residuos municipales para las entidades locales, que en La Rinconada se traduce en 440.000 euros”; que no es el momento, dado que “en 2023 hay Elecciones Municipales, los presupuestos están aprobados en muchos municipios y acometer esta medida implica condicionar a las nuevas corporaciones resultantes de los comicios”; y que, al final, “esto acaba gravando al bolsillo de la ciudadanía”.
Por último, Romero Campos pidió que se “aclare” el uso de dicho impuesto. “El incremento llega a la Mancomunidad que, congelado por Hacienda hasta llegar a la Junta de Andalucía, que debe reinvertirlo en las Corporaciones Locales, pero no sabemos cómo, cuándo y de qué manera”.