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El San José no pasa del empate ante el Demo en un duelo en el que se adelantó pero se dejó igualar de cabeza cuando jugaba en inferioridad
El San José suma 14 jornadas sin perder y llega al derbi en un momento dulce, metido en puestos de Play Offs y con la sensación de ser un equipo correoso al que cuesta un mundo ganar. Pero pudo llegar imbatido al duelo con el Rinconada y, sin embargo, lo hará después de dejarse dos puntos ante el Demo, en un partido extraño, en el que asomaron las virtudes del nuevo San José, pero también defectos que parecían olvidados.
Vaya por delante que, de antemano, un empate en San Jerónimo no era mal resultado, toda vez el potencial demostrado por el Demo como local y las reducidas dimensiones del campo. De hecho, 'Josito' anticipaba un duelo con mucho fútbol directo y en el que la clave fundamental era mantener la portería a cero.
Y no se equivocó el preparador porque el partido estuvo marcado por el fútbol directo, con multitud de balones aéreos y con apenas ocasiones de gol. De hecho, hay que rebuscar en la memoria para encontrar una ocasión de gol en el primer acto.
En la segunda mitad, el preparador canario movió el banquillo. Retiró a Mimi y Ángelo e introdujo a Joaquín y a Kisko. Y con ellos todo cambió, erigiéndose en protagonistas del partido. Primero porque el lateral, con su entrada provocó que Dani Romero adelantara su posición y que, entre ambos formaran una interesante sociedad que llevó gran parte del peligro azulino. De hecho, en el 59, un balón que llegó a Dani acabó en un centro al segundo palo, por donde aparecía el otro relevo, Kisko, que metía la pierna para adelantar a los suyos.
El San José había hecho lo más difícil, que era adelantarse en el marcador y ahora, con ventaja en el marcador, tenía que gestionar la ventaja, algo el lo que los duelos precedentes -a excepción del duelo ante la Estrella- había demostrado ser un maestro.
Pero la contienda tenía deparadas muchas sorpresas. La primera en un balón dividido en el minuto 80, a la que Joaquín llegó tarde y dejó la pierna. El trencilla, Dorado Gutiérrez, le sacó roja directa, dejando a los cañameros en inferioridad. Para colmo, el entrenador había retirado a Said, que le estaba dando a los suyos la vida aguantando la pelota de espaldas, y los que jugaban más adelantados eran Kisko y Dani Sánchez, que no son jugadores de presionar, pero lo que los de Pedro Díaz se fueron arriba con todo. El San José reculó y regaló todo el campo a su rival. Los de San Jerónimo empezaron a colgar balones y, en uno de estos, en el 87, Pablo remató en el primer palo un centro desde la derecha poniéndola donde el debutante en la portería, Jairo, no podía hacer nada.
De ahí al final, las opciones de ataque fueron mínimas, pero sí encontró otro remate en el área el Demo, que, afortunadamente para los azulinos, se fue fuera.
Tras el final, hubo un conato de trifulca que no llegó a mayores, pero que terminó con Dorado Gutiérrez en plan justiciero sacando roja directa a Kisko y Sergio, que habían sido los futbolistas enzarzados.
Por lo tanto, la próxima semana, para el derbi, no estarán ni Joaquín ni Kisko. El duelo será el domingo a las 12 en el Felipe del Valle, que se reestrenará tras la resiembra para un duelo en todo lo alto.