El próximo 3 de octubre de 2025, La Rinconada volverá a convertirse en un punto de encuentro solidario con la celebración del 3º Maratón de Corazones Solidarios, una iniciativa que organiza la Asociación Rincopatch en colaboración con el Ayuntamiento de La Rinconada. La cita tendrá lugar en el Hogar del Pensionista de La Rinconada, de 17:00 a 19:00 horas, y promete reunir a vecinos y vecinas en torno a un objetivo común: brindar apoyo y esperanza a mujeres que atraviesan la dura batalla contra el cáncer de mama.

Durante la jornada, los participantes se dedicarán a confeccionar las conocidas “almohadas en forma de corazón”, destinadas a la asociación AMAMA San José de La Rinconada, que posteriormente las distribuirá en hospitales de Sevilla entre mujeres que han sido sometidas a cirugía por cáncer de mama. Estas almohadas, además de su valor emocional, cumplen una función práctica, pues ayudan a aliviar las molestias postoperatorias, facilitan el descanso y se convierten en un símbolo de acompañamiento en el proceso de recuperación.

Uno de los aspectos más destacados de este maratón solidario es que no es necesario saber coser para participar. La organización ha previsto diferentes tareas y actividades en las que cualquier persona puede colaborar, desde cortar telas, rellenar las almohadas o simplemente aportar su tiempo y entusiasmo en una dinámica que une a toda la comunidad. De esta manera, se garantiza que nadie quede fuera y que todas las manos sumen en esta causa tan necesaria.

Las inscripciones y consultas se podrán realizar a través del número de WhatsApp 635 09 16 41, facilitando así la comunicación con la Asociación Rincopatch, promotora de este maratón solidario que ya se ha consolidado como una tradición en el municipio.

En ediciones anteriores, el Maratón de Corazones Solidarios ha cosechado un gran éxito, logrando la participación de decenas de vecinos y vecinas que, con aguja, hilo y mucho corazón, confeccionaron un buen número de almohadas que llegaron a manos de pacientes en hospitales sevillanos. La imagen de estas mujeres recibiendo un pequeño cojín, cargado de simbolismo y empatía, es la mayor recompensa para quienes hacen posible esta actividad.