Cierto es que estamos todavía en la tercera jornada, pero a nadie le amarga un dulce. Aunque aún quedan 27 jornada por delante, el conjunto cañamero ya es líder en solitario, siendo el único equipo de la Primera Andaluza que cuenta todos sus partidos por victorias. En esta ocasión el sufrimiento fue mayor, ante un Mosqueo que todavía no se ha estrenado en el casillero y que puso las cosas muy difíciles al San José, resolviéndose el partido en el tramo final.

En la primera mitad, el encuentro fue anodino, con ambos equipos erráticos y sin especial relevancia en ambas porterías. Sí es cierto que el San José aportaba más en ataque, pero sin llegar a inquietar especialmente la portería de Mulero. No fue hasta al borde del descanso cuando Sergio Ortiz, otra vez, veía puerta y asestaba un jarro de agua fría a los palaciegos poco antes del tiempo de asueto.

Este gol liberó a los cañameros, que salieron en la segunda mitad con las ideas algo más claras y tratando de calmar el encuentro con el dominio de la pelota. Sin embargo, en una jugada aislada Manu Rey conseguía el empate para los locales en una buena acción. A partir de ahí el encuentro se enredaba cada vez más, con un Mosqueo que casi daba por bueno el empate y un San José que trataba por todos los medios desenredar la situación.

Y es que no fue hasta el 84 cuando los de Juan Carlos Menudo consiguieron desequilibrar la balanza gracias a un golazo de Carlos García. El jugador azulino recibió un balón de Luismi, y tras avanzar a la frontal clavó a la escuadra un tanto que levantó a todos los asistentes de sus asientos. Para rematar el trabajo, Alvarito, tras conectar con Pipi, recibió un balón en el área que encajó en la portería para dar tranquilidad máxima a los suyos, ya en el tiempo de descuento.

Esta victoria no es una victoria baladí. A pesar de que queda mucho, el San José, a diferencia de la temporada pasada, ha comenzado como un tiro y ya está en las posiciones de cabeza de primera hora. No solo eso, sino que aún nadie le ha tosido, marcando 8 goles y recibiendo solo uno en tres jornadas. Ahora viene la hora de la verdad, con un duelo vibrante ante el Ventippo en ciernes, pero en el Felipe del Valle y con el empujón de un momento sensacional que viven los de Juan Carlos Menudo.