El actor Gabino Diego volvió al Centro Cultural de La Villa con su espectáculo 'Una noche con Gabino. Ocho años después', una propuesta que combina humor, ironía y música
Ocho años después de estrenar 'Una noche con Gabino' por cuya interpretación consiguió en 2006 el Fotogramas de Plata y que le llevó durante unos años a recorrer todos los puntos cardinales de España, volvió este actor con una obra que "en esencia sigue siendo la misma, pero en la que existe una reflexión de las cosas que han pasado en este tiempo", tal y como él mismo señala.
Una seudo autobiografía que "tiene un sesenta por ciento de mi vida" y que con la ayuda de la directora Gina Piccirilli, va recorriendo las vivencias del actor, aunque "cuando uno se sube a un escenario y empieza a interpretar ya deja de ser realidad todo lo que dice para convertirse en ficción, ya no es Gabino que cuenta su vida, sino un personaje que se llama así, que habla de algo que parece real, pero que luego puede que no lo sea".
A lo largo de la obra van apareciendo personajes del mundo del cine como Fernán-Gómez, Agustín González, Rafael Azcona o José Luis López Vázquez, que han formado parte de su larga carrera cinematográfica, pero también otros protagonistas de la actualidad política como el Rey o Aznar y algunos nuevos que han aparecido en estos años en la escena mundial como Obama, Hugo Chávez o Zapatero.
Éstos últimos "aparecen en un momento en el que todo son catástrofes y son vistos de alguna manera desde el punto de vista de un niño".
En una época determinada de su carrera artística decidió hacer teatro, tras cosechar grandes éxitos cinematográficos como 'Las bicicletas son para el verano', 'El viaje a ninguna parte', 'Ay, Carmela' o 'Torrente', entre muchos títulos más, marcados por su impactante presencia escénica.
"El teatro es la madre que siempre te acoge, no tienes que luchar contra las productoras cinematográficas y te permite mayor libertad a la hora de improvisar que el cine. Yo vengo de actuar delante de un público, desde pequeño, en el colegio, en la tarima de la clase, para mi familia", explica Gabino. "Además, -continúa- lo que sí tiene el teatro es que es algo mágico, sucede en ese mismo momento y hace que cada función sea única e irrepetible".
A lo largo de su trayectoria interpretativa sus personajes se han caracterizado por ser antihéroes y perdedores "porque creo que aquellos que no lo tienen todo fácil son más interesantes y porque una buena comedia lleva implícita un drama por debajo, una lucha por conseguir las cosas". Por el momento, el gran Gabino Diego continuará con el teatro, el cine esperará un poco, pero volverá para hacer reír y de paso sacar una lágrima como sólo él es capaz de hacer.