La biblioteca de San José traslada su actividad de 'Léeme un cuento' al centro de recursos educativos Louis Braille de la ONCE
Por tercer año consecutivo, la biblioteca de San José ha hecho sus bártulos y se ha trasladado al Centro de Recursos Educativos Louis Braille de la ONCE.
Los alumnos del centro disfrutaron de una sesión de cuentacuentos que se convirtió en un día inolvidable para los más pequeños.
El objetivo era llevar esta actividad a unos usuarios muy especiales, a niños con discapacidad visual y ceguera, adaptando el contenido y la forma de proceder a sus necesidades. La sesión comenzó con la explicación de qué es la biblioteca y cuáles son sus normas, todo realizado de manera muy esquemática y sencilla. A continuación se mostró a los niños una serie de libros curiosos, como volúmenes para tocar, con sonidos, extraños como el libro 'huevo', el de lágrima de cocodrilo o el inclinado, entre otras rarezas. También tuvieron cabida los libros de peluche, que por su tacto hicieron las delicias de los participantes. Asimismo se narraron varios cuentos adaptados a las edades y se introdujo música que sirviera de apoyo a la narración.
La delegada de Cultura, Nadia Gallardo, testigo de esta sesión de cuentacuentos, señaló "la importancia de acercar el amor por la lectura y la literatura a todos los niños y niñas" y destacó "el trabajo que se viene realizando desde este centro con sus alumnos y alumnas".