El alcalde rinconero, como vicepresidente de EMASESA, ha participado en la jornada ‘Gestión del Agua: infraestructuras, sostenibilidad y responsabilidad’, organizado por ABC de Sevilla dentro del ciclo ‘La mirada económica’
El alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, ha participado, en calidad de vicepresidente de EMASESA, en una jornada organizada por el diario ABC de Sevilla, bajo el título ‘Gestión del Agua: infraestructuras, sostenibilidad y responsabilidad’, dentro del ciclo ‘La mirada económica’, junto a la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo sostenible, Carmen Crespo, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el consejero delegado de EMASESA, Jaime Palop, el director general de Infraestructuras del Agua de la Junta de Andalucía, Sergio Arjona, la presidenta de Ceacop, Ana Chocano, y el catedrático de la Escuela de Ingenieros, responsable del estudio de investigación para la mejora de la gestión patrimonial de las infraestructuras de EMSASESA, Luis Onieva.
Durante el foro, el debate sobre la subida de un siete
por ciento en la tarifa del agua anunciada por Emasesa estuvo muy presente en
las intervenciones, que dejaron patente
que el Gobierno municipal y los técnicos de la Empresa
Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla consideran
inevitable y necesario un incremento del recibo doméstico si se quieren reponer
infraestructuras, como las depuradoras. En este sentido, el primer edil
rinconero destacó que “tenemos que alcanzar un Pacto Andaluz por el Agua, que
permita alcanzar consensos que aparten el agua del debate político partidista y
de las «guerras» localistas entre municipios”.
En la misma línea que Fernández, se manifestaron el
alcalde de Sevilla y el consejero delegado de EMASESA, que destacaba que “Somos
la envidia de Europa. Pagamos entre 1,8 y 2 euros el metro cúbico de agua
frente a los 3,6 euros de media europea. Esta tarifa no permite pagar las obras
de reposición de infraestructuras. Eso es una realidad que nadie quiere ver”.
El alcalde rinconero apeló a la “pedagogía social” para
que los usuarios conozcan la inversión que está detrás del acto cotidiano de
abrir el grifo. «Tiene que haber un pacto andaluz para que la tarifa no sea un
arma política arrojadiza en los ayuntamientos». «Debe existir
corresponsabilidad social. Los gastos ordinarios y extraordinarios deben llegar
a la tarifa porque las empresas de agua deben ser sostenibles económicamente».
Por último, Javier Fernández profundizó en el aspecto solidario de la gestión del agua: “el agua tiene la misma calidad en la Plaza de Cuba o Triana que en El Garrobo o el Ronquillo», más allá de la rentabilidad económica del suministro”.