Para hacer una temporada sin pasar apuros, como mínimo debes de cumplir en tus compromisos caseros. Hacer del Nuevo Leonardo Ramos Yerga un fortín es un requisito casi indispensable, si los de Dani Ruiz no quieren pasar apuros en busca de la salvación.

Parece evidente que el técnico rinconero ha conseguido encontrar ese equilibrio que se pedía entre las dos parcelas: el ataque y la defensa. Mientras que, en el aspecto defensivo, como siempre, Moi y Rafa Villanueva permanecían inexpugnables, ayer resurgía la figura de Luis Cubero como hombre gol que empieza a tomarle el pulso a la categoría. Aunque no siempre marca, su trabajo arriba siempre suele ser innegociable, algo que, sumado a su faceta goleadora, parece ser el antídoto perfecto que busca el cuadro rinconero para el tramo decisivo de la liga.

La primera parte estuvo marcada por la tremenda igualdad entre los dos contendientes. Por un lado, el Rinconada jugaba y entrelazaba múltiples jugadas pero sin perforar la portería isleña, aunque con una solidez defensiva que tampoco permitió ningún susto por parte del cuadro visitante. En definitiva, ambos equipos ofrecieron una gran imagen, dando la sensación de ser dos equipos que venderían muy cara su derrota en la tarde del Domingo. Con tanta igualdad, estaba claro que el mínimo error se pagaría muy caro. Al borde del descanso, Kisko cazó un balón en largo para, con ayuda del defensa, servir un balón al segundo palo que Luis Cubero remató y puso el primero de la tarde. Antes, Kisko desaprovechaba un mano a mano claro ante Carlos que se fue fuera por muy poco. Con todo ello, finalizaba una primera parte que dejó al Villafranco con el infortunio de ir por debajo en el marcador tras haber cuajado una primera parte más que digna.

En la segunda mitad, la calidad del partido bajó considerablemente. A pesar de ser el tramo de más goles, ambos equipos renunciaron al fútbol que ofrecieron en los primeros 45 minutos y decidieron ser más incisivos en ataque, intentando desequilibrar el partido. En este tramo, las ocasiones del partido se repetían una y otra vez, ahora sí, amenazando seriamente la portería de ambos conjuntos. En una de ellas, otro error defensivo del cuadro visitante dejaba a Cuevas solo ante el guardameta, derribándolo el defensa y cometiendo un penalti con poca discusión. En este momento fue reseñable sin duda el detalle de calidad que tuvo David Cuevas. Un detalle que demuestra la calidad que tiene, no solo futbolísticamente, si no humanamente. Cuevas permitió que Abel Pando pudiera ejecutar el penalti que, con ayuda de su madre, clavó el balón dentro de las mallas para dedicárselo a ella, su madre, luchadora y que hace muy poco nos dejó a todos. Sin duda, a pesar de perderse el partido frente a la Estrella San Agustín, Abel Pando no ha querido perderse ni un partido más con el equipo de su vida. Seguro que su madre no lo querría.

Después de poner tierra de por medio el cuadro local, era el turno de que el Villafranco ofreciera algo más si quería tener un resquicio de esperanza en el encuentro. Tras jugar con fuego, finalmente el Rinconada acabó cediendo un gol que, para mayor inri, supuso el parón del partido durante más de 10 minutos, debido a una agresión a un futbolista rinconero al querer recoger el balón de entre las mallas. El trío arbitral, pecaba de la juventud que parecían tener y no supieron manejar la situación, produciéndose distintos conatos de agresión en la parte de la portería, en los banquillos... Un descontrol que no supo controlar en ningún momento. Esta fase convirtió el encuentro en un partido a tumba abierta, con los dos equipos tratando de buscar ese gol que tranquilizara a unos y diera al menos un punto a otros.

Con esta emoción, el árbitro quiso ayudar añadiendo 10 minutos de alargue al encuentro. 10 minutos de sufrimiento rinconero para poner el tres de tres en casa. En el 5 de alargue, Luis Cubero se saca de la chistera un mano a mano que culmina con un recorte imposible al portero para poner el 3 a 1 y el delirio en la grada y en el banquillo. Con este gol, el conjunto del Leonardo Ramos conseguía la tranquilidad de saber que volvería a reclutar los tres puntos en su feudo.

La Unión Deportiva Rinconada, que empezó en descenso el partido, vuelve a conseguir una victoria en casa que evidencia el buen momento que vive, a pesar del varapalo en Alcalá. Parece que Dani Ruiz ha encontrado la fórmula para cumplir en casa y que, de seguir así, le hará conseguir la salvación con la solidez que se espera del conjunto rinconero.

Iván Salgado