El Club Bádminton Rinconada debía disputar la Final del Campeonato de España de División de Honor Top 8 ante el Recreativo IES La Orden. El duelo, previsto inicialmente para el mes de marzo tras la celebración de la Liga Regular, quedó aplazado por el decreto del Estado de Alarma a consecuencia de la pandemia sanitaria por el Coronavirus. El confinamiento provocado por la situación extraordinaria que vivía el país canceló entrenamientos y los deportistas, que se encontraban en el momento álgido de la temporada en cuanto a preparación, tuvieron –como el resto de la ciudadanía- que recluirse en casa, lo que, por mucho empeño que pusieran, mermó su estado de forma y obligaba a tener que hacer una nueva pretemporada tras la desescalada.

En el inicio de la misma se hacía público que la FESBA (Federación Española de Bádminton) había decidido la disputa de la Final a doble partido, a finales de junio, en un solo fin de semana –viernes en el Fernando Martín y domingo en Huelva-, de manera muy descafeinada y con muchas incógnitas por resolver. No habría público en las gradas y sólo se podrían alinear jugadores de provincias que se encontraran en la Fase 3 de la desescalada, por no mencionar la imposibilidad de contar con los extranjeros, lo que desvirtuaba mucho el potencial de ambas plantillas. Quizás por eso, la comisión de la FESBA ha rectificado y ha decidido suspender la final, declarar desierto el campeón de Liga y repartir el premio en metálico entre los dos aspirantes. Además, en el caso hipotético que la pandemia permitiese la disputa de la Copa de Europa –que fue suspendida por la Federación Europea a los pocos días del inicio del Estado de Alarma-, ambos clubes tendrían plaza en la misma.

Para el director deportivo de la entidad rinconera, Antonio Molina, la decisión es “la más sensata”. El técnico asegura que “partiendo de la base que nuestro objetivo era jugar la final y nos hemos dejado la piel en la pista para ello y, por tanto, queremos jugarla, tenemos que ser consecuentes con la situación que estamos viviendo y saber que su disputa no la habrían podido disfrutar los aficionados, estaba por ver lo mermadas que iban a estar las plantillas atendiendo a las posibles restricciones existentes y, lo que es más importante, ver el estado físico de los jugadores, que iban a estar lejos de su mejor nivel, porque cada uno ha estado entrenándose por su cuenta y como podía, debido a las restricciones existentes”. En este sentido, Molina destacaba que “dos partidos en un mismo fin de semana, con la intensidad que tiene el bádminton de por sí, y más en un duelo entre estos contendientes y un título en juego, supone un riesgo innecesario”. Para el preparador del cuadro del Fernando Martín, “lo primero es velar por la integridad de los jugadores, que pueden lesionarse por las exigencias de la competición y sus mermas en la preparación física”.

Por su parte, el IES La Orden lanzaba un comunicado en el que mostraba su desacuerdo con la decisión, arguyendo que "el escrito de la FESBA no es nada concluyente con los aspectos que expone" y en él no quedan claros los motivos por los que se decide que no se juegue la final de la Liga Nacional y no dar una clasificación cerrada una vez jugados todos los encuentros de la fase regular”.

Entiende, según se desprende del comunicado, en La Orden, que si se anula la Final, ellos deberían ser declarados campeones al haber terminado primeros en la Liga Regular. Sin embargo, obvia que la División de Honor Top 8 tiene establecidas dos partes bien diferenciadas, como son la Liga Regular, cuyo objetivo es amarrar la permanencia o clasificarse para la final, y luego el Play Off, en el que el objetivo es ser Campeón de Liga.

En cualquier caso, y como cabe recurso, está por ver

que ésta sea de la decisión final, ya que los onubenses, según dice ese mismo

comunicado, “ante esta decisión y su falta de fundamentos, solicitaremos a la

Federación una aclaración sobre los motivos por los que se ha adoptado y nos

reservamos el derecho a recurrirla mediante los cauces que están establecidos”.