Comenzó la Unión Deportiva Rinconada su andadura en la Primera Andaluza en el siempre peligroso terreno de la UD Bellavista. Los de Nando de La Rosa, que se estrenó en el banquillo rinconero, dejaron buenos destellos, aunque acabaron pagando caros los errores defensivos que ocasionaron en varias fases del partido.

El resultado pudo ser peor, pero, sobre todo, mucho mejor. El equipo del Leonardo Ramos no mereció tanto castigo, pero perdonó lo imperdonable en un momento del partido que tenían contra las cuerdas a los de José Romero. Los rinconeros fueron de menos a más, siendo incisivos en ataque, abanderados por un Luis Cubero que, junto con Kisko, formaron un dúo efectivo en la llegada, pero fallón en la finalización. Cuando empezaba a tomarle el pulso al partido, Oskita, que quiso despejar un balón en el área levantándola, se llevó por delante a un atacante capitalino. Un penalti tan absurdo como clamoroso que condenó a los suyos a las primeras de cambio. Siendo justos con el banda rinconero, justo un par de jugadas después, protagonizó un penalti más que clamoroso que la colegiada no quiso ver en el área contraria a la que había provocado el penalti.

Tras esta ocasión, el Rinconada fue un auténtico vendaval, protagonizando las ocasiones más claras del encuentro, siendo la más destacable un gran remate de cabeza de Luis Cubero, asistido por un Kisko que, de la manga, se sacó un gran centro tras estar presionado por dos defensores locales. A pesar de las ocasiones rinconeras, siempre se producía una imprecisión en el área visitante que asustaba a la parroquia blanquiazul. En primer lugar, una mala cesión de Tete que, tras no llegar Checa a tiempo, acaba sacando bajo palos Gella, para más tarde rematar De La Vega al larguero, un balón a bocajarro.

Al descanso, la sensación del Rinconada era de esperanza y creencia de un más que posible empate. En la segunda mitad, Nando, poco acertado con los cambios, vio como el Rinconada se diluía ante un Bellavista que llevó el partido donde quería. Pausas, poco juego efectivo de ambos, y pocas ocasiones reseñables de los rinconeros que hicieron que el Bellavista se sintiera cómodo.

Finalmente, el Rinconada se volvía de vacío en un gran partido ante un rival que se presupone candidato al ascenso. Sin tirar cohetes, el equipo mostró intensidad y competitividad en una temporada que, tras el último partido de pretemporada y los movimientos en el mercado hacían presagiar que podía ser difícil. Aunque es pronto para sacar conclusiones, parece estar claro que la dirección deportiva Rinconada se ha encomendado a un míster que, visto lo visto, parece estar llamado a ser el fichaje más importante.

El Rinconada ha perdido a pesos pesados como Moi o Cuevas, pero ha ganado en unión y solidaridad defensiva, algo que reclamaba Santi Aragón al término de la pasada temporada. Con jugadores de la talla de Charro (encomiable, siendo la balanza que equilibró al equipo rinconero), Kisko, Luis Cubero o Tete, el Rinconada realizó un partido correcto en un campo complicado y ante un rival nada fácil. Aunque empezar con derrota nunca deja un buen sabor de boca, lo cierto es que será interesante ver cómo evoluciona el equipo azulino a medida que avanzan las jornadas.