SAC
Servicio de Atención a la Ciudadanía

Noticias

2-0: El mal endémico a la inversa

Deportes |

El San José, que no cuajó un partido brillante, doblega al Chiclana gracias a saber aprovechar sus ocasiones y a que los gaditanos perdonaran las suyas

Entre las reglas básicas del fútbol está que hay que aprovechar las ocasiones y no regalar atrás. No cumplir eso conlleva una derrota segura. Que se lo digan al San José en Puerto Real, donde la falta de contundencia defensiva lo penalizó en exceso y la incapacidad de acertar en las escasas ocasiones que se le presentaron lo acabó de condenar. Frente al Chiclana se cambiaron las tornas y el mal endémico del fútbol, que no es exclusivo de los cañameros, lo evidenció el Chiclana y cual de una operación matemática se tratase, el resultado fue la derrota. O, dicho de otra manera, la primera victoria del San José, que estrena su casillero en el estreno de ‘Che’ como local esta campaña.

El Chiclana de Lupi es un muy buen equipo. Tienen calidad, veteranía, no se complica la vida y se posiciona muy bien en el campo. Pero perdonó al San José y regalaron atrás, y así no se puede puntuar. Pero enfocando la crónica a los azulinos, que son quienes nos interesan, el equipo registró diversos cambios del que había perdido en Puerto Real. Y el dato no es baladí, porque algunos de los que entraron hicieron que el final de la historia fuera distinto. Volvía Sebas al arco local y fue, sin duda, el mejor del partido. También se notó la experiencia y la calidad de Jaime Otón en la defensa, tanto en su aportación particular como en su liderazgo para hacer mejor a Juli, su compañero en el centro de la zaga. Juan, Edu Brenes, Saborido o Emilio también fueron de la partida, aunque en sus casos, por unos motivos u otros, su aportación fue más testimonial.

El partido se jugó en el Anexo, por la resiembra del Felipe del Valle y eso fue un hándicap porque las dimensiones más reducidas no favorecen la apuesta futbolística de los locales. Ello implicó algunos errores, falta de fluidez y demás contratiempos. Además, todo se complicó con la temprana lesión de Saborido -un pinchazo en la parte posterior del muslo derecho-, las faltas de entendimiento entre Rubén y Relaño en el doble pivote y el afán del colegiado por señalar faltas dudosas demasiado cerca del área -este aspecto lo hizo para los dos equipos igual-. En una de éstas, el Chiclana estrelló un balón en el palo sin que el rechace encontrara rematador. En honor a la verdad hay que decir que la pelota iba dentro, pero una mano milagrosa de Sebas desvió la pelota al travesaño. Primer perdón de los visitantes. Poco después, con tablas aún en la contienda, Relaño hizo la de Willliam Carvalho a Luis Suárez en el duelo del Atlético-Betis del día anterior. Le dio una asistencia que lo dejó solo frente al portero rival. El uruguayo del equipo colchonero la tiró fuera y el disparó del veterano Fornell lo atajó de manera espectacular Sebas, que volvía a salvar a su equipo.

Con el 0-0 se llegaba al descanso y, en la segunda mitad entraba Guti en el San José, otro nombre propio del partido. La dinámica cambió. El San José tenía más el balón, parecía que al Chiclana le pesaban más las piernas y el dominio cañamero, sin ser una apisonadora, ni mucho menos, se empezaba a notar en el partido. Y en éstas, volvió a aparecer el mal endémico del fútbol. El San José cargó por la izquierda su enésimo ataque -antes todos habían sido resueltos con facilidad por la zaga visitante-, pero en esta ocasión Guti cambió la orientación con un pase perfecto a Chuli que entraba solo -en la fotografía principal- por la derecha. La defensa, había basculado a la derecha y había dejado al ex del Gerena totalmente solo. Y Chuli no perdonó y batió por bajo al cancerbero gaditano, poniendo por delante al San José y desatando la alegría, además de hacer ganar confianza, a la parroquia local.

Aún quedaba mucho partido y los de Lupi tenían armas suficientes para hacer sufrir a los azulinos, pero he aquí que, de nuevo, llegó otro regalo del Chiclana para volver a reafirmar la regla en torno a la cual ha girado toda esta crónica. Balón largo a las manos Iván. Guti, que venía persiguiendo el balón, tardó en recoger la perna y esto no gustó al arquero que, cuando el 15 azulino ya se había dado la vuelta lo empujó por detrás con el balón en juego. El resultado, penalti a favor de los cañameros que, el propio Guti, se encargó de transformar. 2-0 y ya la victoria si se veía amarrada.

De ahí al final -cinco minutos más el alargue- el San José vivió tranquilo, sabedor de que estrenaba su casillero y que intentará acercarse a la zona noble el próximo sábado en La Algaba, donde jugará contra los de Diego Tristán a partir de las 18:00 horas.

El técnico local se mostraba “feliz” por el resultado al término del partido, aunque reconocía que “el equipo tiene que mejorar su juego”.

Este sitio web usa cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y recoger información sobre su navegación. Si pulsa "aceptar" o continua navegando consideraremos que admite el uso e instalación en su equipo o dispositivo. Encontrará más información en nuestra Política de Cookies.