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Victoria clara de los pupilos de Angelu Hernández ante el BM Base Sevilla en un duelo cuyo marcador nunca peligró
Se había hecho de rogar, por las
dificultades ocasionadas por el Covid-19, pero por fin comenzó la Primera
Andaluza de Balonmano y, por ende, el Balonmano San José a competir. Después de
salirle cruz en la lotería de los ascensos el año pasado tras el parón de la
competición por el Coronavirus -no pudo disputar su encuentro ante el Barbate y
se quedó sin poder optar a subir de categoría-, el conjunto rinconero afronta
el reto de asaltar la Segunda Nacional esta campaña, con un plantel con algunas
caras nuevas y con la vuelta de Angelu Hernández al banquillo.
Su primer rival fue un viejo conocido,
con el que se ha visto las caras en varias ocasiones, precisamente al hilo de
fases de ascenso. El Balonmano Base Sevilla, un clásico de la categoría, no fue
rival para los rinconeros que, desde los primeros compases lograron
distanciarse en el marcador, con una renta de tres o cuatro goles arriba, que
los locales, en un Fernando Martín sin público, supieron controlar a la
perfección.
El duelo se movía a tirones. Apretaban
los locales y la ventaja se iba a seis goles. Lo hacían los capitalinos y se
recortaba a tres, pero siempre con el San José por delante y siempre de manera
relativamente cómoda.
En la segunda parte la tónica no cambió en exceso, aunque, a medida que el cansancio fue haciendo mella, los de Angelu demostraron tener mayor profundidad de banquillo y la horquilla de diferencia empezó a crecer. Al final, 28-22, una victoria clara para empezar con buen pie y esperar que, este año sí, se puede luchar por el ascenso hasta las últimas consecuencias.