Investigador, historiador y profesor, su contribución a lo largo de años ha sido indispensable para la reconstrucción del pasado remoto y reciente del municipio
El Ayuntamiento de La Rinconada, a través de su área de
Cultura, trabaja desde hace décadas en la investigación y conocimiento de la
historia de la localidad y el Archivo Municipal es uno de los actores
principales en esta labor. A través de una doble dimensión, como fondo
administrativo, por un lado, para garantizar la transparencia de la gestión
municipal y con la disposición de documentos públicos para los intereses y
derechos de la ciudadanía y, por otro lado, en su dimensión histórica, en donde
se conservan documentos fechados desde 1647 hasta la actualidad.
Un Archivo que se ubica en el propio Consistorio y que ahora
también se extiende al Centro Cívico Los Silos. En esta optimización de espacio
y de los recursos públicos se habilita equipamientos complementarios de
consulta y trabajo documental, un salto en la modernización de los
equipamientos para salvaguardar y conservar la documentación administrativa e
histórica de La Rinconada y que permite potenciar el trabajo de investigadores,
autores, estudiantes y profesorado. En este sentido, cobra especial relevancia
el trabajo e investigaciones que, durante décadas, el historiador Manuel
Alfonso Rincón, recientemente fallecido, ha realizado “proporcionando un
valioso y exhaustivo compendio de información precisa para la reconstrucción de
nuestro pasado remoto y reciente”, explica la delegada de Cultura, Raquel Vega.
Por ello, el Consistorio ha propuesto denominar el Archivo Municipal con el nombre de Manuel Alfonso Rincón. Profesor en colegios de la localidad y en el IES Miguel de Mañara, dedicó gran parte de su vida a la investigación histórica de La Rinconada y colaboró con la publicación Toma Nota con sus artículos de historia. Además, Cultura va a reeditar el libro ‘Aspectos históricos de la villa de La Rinconada y su barrio San José (Desde la prehistoria hasta nuestros días)’, incorporando también los artículos de sus colaboraciones. “Su legado merece ser compartido con todas las generaciones”, apunta Vega. Para ello, las bibliotecas Públicas y la delegación de Memoria Democrática fomentarán que esta publicación se incluya dentro de un programa educativo centrado en el conocimiento de la historia local.