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“Las mujeres tenemos una raíz común que nos discrimina y nos oprime”

Cultura y ocio |

Espacio Violeta de Estación de las Letras acoge la presentación del libro ‘Aquelarre La emancipación de las mujeres en la cultura de masas’, un libro cuyo objetivo es proporcionar una evolución histórica y crítica que ayude a conocer y entender la realidad de las mujeres en la cultura de masas

Una nueva parada literaria en Estación de Las Letras, esta vez para acoger la presentación de ‘Aquelarre La emancipación de las mujeres en la cultura de masas’, una obra que analiza el papel de la mujer en los medios de masas y que se inserta dentro de Espacio Violeta que, desde hace tres ediciones, forma parte de la Feria del Libro de La Rinconada y con el que se quiere poner el foco en el feminismo y la desigualdad.

El encuentro ha contado con Bianca Sánchez Gutiérrez, autora y coordinadora del libro y Mercedes Arriaga Flórez, una de las muchas autoras que conforman esta obra publicada por la editorial Advook. La periodista Pepa Violeta ha sido la encargada de guiar el encuentro y la delegada de Igualdad y Diversidad, Noelia Ramírez, ha introducido el acto. Ramírez ha hecho hincapié en la importancia de “incluir proyectos con perspectivas de género y enfoque feminista. Este proyecto lo integran doce autoras, investigadoras de diferentes universidades y organizaciones, en donde hacen un repaso por la escritura, las revistas, el periodismo, la radio, la industria musical, el cine la televisión, la publicidad, los videojuegos, la prensa digital y las redes sociales, para hacer un mapa del papel que ha jugado la mujer en todas estas parcelas propias de la cultura de masas”. Así ha destacado que “en este libro vamos a descubrir a mujeres silenciadas, a romper mitos y a reivindicar el rol activo de las mujeres como creadoras gestantes de una cultura que nos define como sociedad”.

Pepa Violeta ha iniciado la tertulia afirmando que “se trata de una obra esencial para entender la cultura de masas y cómo las mujeres han formado parte de ellas de manera activa o pasiva. Decía Josefina Molina que tenemos que decir lo que pensemos sobre todo y lograr que se tenga en cuenta y este libro recoge el sentir y la necesidad de comunicar”. La periodista ha preguntado a las participantes ¿cómo surge la idea de esta obra? A lo que Bianca Sánchez ha respondido que “Aquelarre es fruto de la confianza de Fabiola Millán, de la editorial Advook, que tenía claro que quería una obra que hiciese justicia a las mujeres que han trabajado en la cultura de masas. Llenar ese vacío en la que a las mujeres nos han negado ser protagonistas de la cultura. En el libro hablamos de ámbitos distintos que muestran que estábamos ahí”.

En el capítulo dedicado a las revistas “femeninas”, Bianca ha señalado que este capítulo, realizado por Juana Gallego de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), pone de relieve que las revistas consideradas de mujeres no han sabido adaptarse y se han anquilosado en los estereotipos. Y puso de ejemplo la revista Cuore, en la aparecían siempre en sus portadas famosas en la que mostraban sus kilos de más, flacidez, celulitis… con titulares como “Qué asco”. “Este tipo de revistas crean complejos de odio y rechazo a las mujeres y creo que eso le está costando la audiencia y la publicidad porque no se han adaptado al cambio”.

Por su parte, Mercedes Arriaga ha explicado que a finales de 1800 nacen estas revistas que eran dirigidas por hombres. “No nacen de un colectivo femenino, sino de la cultura patriarcal. Ellos deciden qué es lo que le puede interesar a las mujeres, cómo es una mujer buena o una mala. Todos los papeles han sido decididos por hombres”. Arriaga contó que, en la Italia renacentista y barroca, los obispos decidían como debían vestir las mujeres, por ejemplo, de negro por sus pecados, por ser hijas de Eva. “Se trata de una forma de feminidad sin identidad, una feminidad serializada, en la que todas las mujeres son iguales. Es una identidad asesina que construye algo que no existe. ¿Por qué los hombres no se preocupan por su físico o forma de vestir y las mujeres sí? Porque llevan alrededor de diez siglos diciéndonos en qué cuerpos debemos vestir para estar presentables en sociedad”.

Otro tema dentro de las revistas es el concepto de diversidad, pero en el que también aparecen estereotipos y, tal y como ha explicado Mercedes Arriaga, el patriarcado “es un laberinto para que las mujeres se pierdan y si ha sobrevivido tanto tiempo es porque estamos raptadas por esa red. La pandemia nos ha enseñado lo difícil que es distinguir las fakes de la realidad. Vivimos en un sistema capitalista que no nos ve como personas y dentro de ese sistema la explotación de las mujeres es mayor".

También el encuentro ha tratado el papel de las mujeres periodistas. “La realidad -ha señalado Bianca- es terrible. Si nos fijamos en las aulas de comunicación en torno al 60% son mujeres y se mantiene ese porcentaje en las redactoras, sin embargo, conforme se va subiendo en la jerarquía, ese tanto por ciento disminuye considerablemente”. Y en esa dificultad de ser mujer y periodista ha hablado de las amenazas que reciben las comunicadoras que se exponen.

“Lo del insulto no es nada nuevo, es usado para rechazar a las mujeres que salen a la palestra de lo público, que no ha sido nunca un espacio de las mujeres. A lo largo de la historia, las escritoras fueron acosadas, insultadas, quemadas. Las mujeres han pagado un precio muy alto para estar dentro de la cultura”, ha incidido Mercedes. Y ha puesto el ejemplo de Matilde Serao, periodista y escritora de finales del siglo XIX y principios del XX que fundó varios periódicos y a la que le quitaron el Nobel porque fue de las primeras en hacer periodismo de denuncia y posicionarse a favor de los barrios pobres de Nápoles. “Las mujeres dentro del mundo de la cultura han sufrido exclusión, violencia y cancelación. Cuando mueren, sus libros y logros son borrados”.

Otro de los capítulos de ‘Aquelarre La emancipación de las mujeres en la cultura de masas’ trata sobre la radio, realizado por Silvia Espinosa de la Universidad de Girona y que hizo una tesis doctoral sobre las mujeres de radio en Cataluña. Como ha relatado Bianca, “en Cataluña hubo muchas mujeres al inicio de la radio, uno de los motivos porque su voz era bonita, pero cuando la radio fue creciendo eliminaron a las mujeres y los hombres coparon esos espacios”.

En cuanto a la industria musical, Bianca Sánchez Gutiérrez ha contado que la autora de ese capítulo, Teresa López Castilla, de la Universidad de La Rioja, plantea cómo la industria musical deja entrar a las mujeres y ha señalado que las artistas deben amoldarse a determinados estereotipos para no quedarse fuera. Por su parte, Mercedes Arriaga ha explicado que “la música es uno de los ámbitos más masculinos que hay. A lo largo de la historia, las mujeres más maltratadas han sido las cantantes. En los cafés cantantes de París del XIX, eran vistas como prostitutas, así aparecen reflejadas en las obras de Touluse Lautrec, por ejemplo”. O también en el renacimiento, en los conciertos de las cortes, las que los hacían música eran las mujeres, pero cuando empiezan a tener éxito son los hombres los que se apropian de esa parcela. “Quevedo en sus obras siempre refleja y dice que la guitarra es el instrumento de la buscona. Hay en todo esto una trastienda cultural muy fuerte que está en la base de la discriminación en la música”.

Con respecto al cine, ambas autoras han opinado que el cine es el que más fuerte apuesta por la paridad, aunque tiene una deuda muy grande con las mujeres. Reseñando la necesidad de incorporar las miradas de las mujeres y romper con los estereotipos.

Otro concepto del que se habló fue de la humillación en televisión. De programas como ‘La isla de las tentaciones’, uno de los que más éxito de audiencia ha tenido en la última década y que se basa en la liturgia de la humillación. “Al final, los nuevos formatos de televisión replican los mismos estereotipos de género. El sistema capitalista te vende una cosa y la contraria”, ha señalado Bianca, que ha descrito la intromisión de la publicidad comercial en el feminismo. “La publicidad lo toma, lo coge como algo cultural y lo resenmatiza, le cambia el significado”.

Para finalizar, Mercedes ha insistido en que “desde nuestra trinchera se pueden hacer muchas cosas. Las mujeres no son conscientes de su poder, si llegásemos a todas, les dijésemos lo que podemos hacer, todo cambiaría. Es necesario el espíritu crítico, apostar por crear valores”. Por parte Bianca ha recalcado la importancia del trabajo colectivizado, de crear redes, intercambios y sororidades, porque, “la revolución puede ser mucho mayor cuando mujeres alejadas se unen. Tenemos una raíz común que nos discrimina y nos oprime”.


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