Esta emprendedora rinconera comenzó su andadura profesional trabajando por cuenta ajena, pero cuando se le presentó la oportunidad no dudó en dar el salto a un negocio propio, como el que hoy regenta con éxito en la calle Madrid, 94. “En cuanto vi la oportunidad y el local en el que estoy se quedó vacío no me lo pensé. Aquí era donde debía montar mi propio negocio”, cuenta.

Sandra es una mujer creativa y muy pasional, algo que pretende reflejar en su trabajo siempre y algo fundamental para marcar la diferencia. Entre su clientela predomina el público femenino, aunque también atiende cortes masculinos. "Un buen profesional es el que sabe adaptarse a las necesidades de cada cliente y dándole la importancia que requiere; ya sea un peinado, unas mechas, un tinte o un corte de pelo", comenta Sandra. Precisamente es este trato personalizado y su cercanía lo que está provocando que esta joven se esté haciendo con una clientela cada vez más fiel desde que abriera allá por el 27 de febrero.