Salud |
Se suma a los centros educativos, las instalaciones deportivas y los edificios públicos, con un total de 41 unidades
Desde finales de 2017, el Ayuntamiento de La Rinconada, a través del área
de Salud, viene trabajando en el objetivo de que La Rinconada se convierta en
un espacio cardioprotegido mediante la instalación de desfibriladores en todos
los centros educativos de la localidad, así como en diversos edificios públicos
de titularidad municipal todo complementado con formación al respecto para
todas las personas que trabajan en ellas. A ellos habría que añadir los que se
encuentran en todas las instalaciones deportivas del municipio, lo que sumaba
un total de 40 unidades, a las que ahora se añade uno en la Escuela de Música
Cristo del Perdón.
Los CEIPs y los IES, las instalaciones deportivas, el Ayuntamiento, la
Tenencia de Alcaldía, el Centro Cultural de la Villa, la Biblioteca Municipal
Hacienda Santa Cruz, el Centro de Adultos Cerro Macareno, el Centro Cultural
Antonio Gala y las escuelas infantiles municipales (Almonazar, Gloria Fuertes y
Santa Cruz), amén de otros edificios públicos como el centro de Bienestar Social,
Almacén, dependencias de la Policía Local, Patronato de Personas con
Discapacidad o el edificio Juan Pérez Mercader, así como el parque de ‘Las
Graveras’, cuentan con un desfibrilador. Ahora también, la Escuela de Música.
De manera paralela, el Ayuntamiento también ha ido formado a los empleados
y empleadas públicas en su uso, con la idea de agilizar la respuesta ante
cualquier eventualidad con los medios y la formación adecuada, lo que aumenta
las posibilidades de éxito en el caso de tener que llevarse a cabo una
intervención. El hecho de tener un desfibrilador a punto y de contar con
personal que sepa utilizarlo, puede ser determinante para salvar una vida en
caso de padecer algún tipo de dolencia cardiopulmonar como puede ser un
infarto.
A mayores, a los desfibriladores instalados en CEIP, se les ha incorporado
unos parches pediátricos que, a modo de electrodos, incorporan un dispositivo
atenuador de dosis, con capacidad para detectar ritmos cardíacos pediátricos
para adecuar la energía que deben liberar. El personal de estos centros sabe
cómo usarlos con niños y niñas. Con estas pegatinas se refuerza aún más la
eficiencia con pacientes infantiles y además incluyen información específica
sobre dónde colocarlos en el cuerpo de niños y niñas de hasta ocho años.
La delegada de Salud del Ayuntamiento, Teresa Garzón, ha destacado que “seguimos trabajando en la dotación de desfibriladores y en el uso de los mismos”, porque “eso es una formación y un reciclaje continuo para estar lo mejor preparado posible en el caso en que haya que intervenir”.