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El Rinconada empata con el Mosqueo a domicilio en un partido, como lo refleja el marcador, muy igualado. Con un dominio del balón alterno y con la mayoría de ocasiones para los visitantes –incluidos dos palos-, el gol no llegó, aunque los blanquiazules siguen segundos en la clasificación
El Estadio Municipal de Las Marismas acogió una mañana de
domingo que empezó amenazando con lluvia y acabó siendo soleado. No lo fue
tanto en el resultado del encuentro entre el AD Mosqueo y la UD Rinconada, que
lucharon hasta el final pero finalmente la igualdad entre ambos equipos acabó
haciendo justicia a su manera en el marcador y el 0-0 repartió un punto a cada
uno. Aunque para el Rinconada, el encuentro significó dejarse dos puntos a su
paso por Los Palacios y Villafranca, ya que fue un partido en el que se
encontró hasta en dos ocasiones con la madera de la portería local y por muchas
más razones fue sin duda el merecedor de la victoria.
El partido comenzó prácticamente sin minutos de tanteo. El Rinconada comenzó
teniendo dos ocasiones claras sin haber llegado apenas al minuto 8 del
encuentro, lo que hizo que la primera parte fuera como un auténtico pistoletazo
de salida a partir del cual la actividad ofensiva no cesara. Fue a raíz de una
contra del Mosqueo, tras una de las continuas ocasiones del Rinconada, como el
equipo local consiguió poner en peligro por primera vez la portería rinconera.
A partir de entonces, el dominio del balón se equilibró y se mantuvo alterando
hasta el mismísimo final del partido.
El Mosqueo, al contemplar la actitud del Rinconada, cerró aún más si cabe su
defensa, saliendo a por balones que a duras penas conseguían llegar al área
bajo los pies de Joni o Kisko. Y es que que pese a ello llegaban, por el gran
trabajo de jugadores como los nombrados. Todo ello dio resultado a una primera
parte en la que reinaron las ocasiones de gol y la lucha incansable de ambos
equipos, no cerrándose atrás sin llevar a cabo ninguna ofensiva, sino todo lo
contrario a eso. Atacar y defender a partes iguales combinando toda estrategia
posible fue la tónica de esta primera parte, y que tras el descanso, también se
mantuvo en la segunda.
A lo largo del segundo tiempo se hizo muy visible también el trabajo de
Mamadou, que salió por Pando y continuó dándole mucha frescura a la delantera
del Rinconada. También así siguió haciéndolo Kisko, que en una de sus ocasiones
lanzó el cuero directo a portería y acabó dando en el primer palo de manera
casi inexplicable, como también sucedió en una jugada colectiva tras una falta
que sacó Charro.
El Mosqueo, por su parte, también continuó poniendo a prueba la capacidad
defensiva (que demostraron de sobra) Juanma y Gata, reduciendo todo lo posible
el trabajo de Jairo, que también fue clave en múltiples ocasiones.
En definitiva, no por el resultado fue un mal partido del Rinconada, de hecho
eso fue lo único negativo del partido, el resultado. Demostró claramente en
esta ocasión su calidad de juego, oteándose así la vuelta del equipo seguro de
sí mismo que se echó algo de menos ante el Cazalla hace dos jornadas. El AD
Mosqueo no es considerado rival asequible, y así ha quedado latente sobre el
césped de Las Marismas. Ha sido un encuentro que por número y caracterísicas de
las ocasiones, mereció ganar el Rinconada, pero que acabó en tablas habiéndose
disfrutado de unos 90 minutos en los que ambos equipos lucharon sin cesar,
además de forma limpia y con seguridad. Se disputó así en Las Marismas uno de
esos partidos en los que el espectador neutro disfruta por momentos, quedando
el marcador casi que de lado, pero que se antoja insuficiente para los intereses
de cada equipo.
Será la próxima jornada 11 en el Nuevo Leonardo Ramos el último encuentro de la
primera vuelta de la competición, recibiendo al San Pablo Pino Montano,
esperando que el Rinconada mantenga tanto la energía que le caracteriza esta temporada
como su posición entre las primeras plazas de la clasificación.
Fotografías: José María Murillo
Crónica: Esther Pérez