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La Rinconada rinde homenaje a José Saramago en el 25 aniversario de su Premio Nobel

Cultura y ocio |

Estación de las Letras acoge un encuentro literario que ha contado con Pilar del Río, Mercedes de Pablos y Juan Pinilla, conducido por Eva Díaz Pérez, en que han hablado de la vida y obra del escritor luso. Además, el Ayuntamiento ha puesto una placa cerámica en la plaza José Saramago, junto a la biblioteca municipal de La Rinconada

La Feria del Libro de La Rinconada, Estación de las Letras, ha querido rendir homenaje al escritor luso y Premio Nobel de Literatura, José Saramago, cuando se cumplen 25 años de su galardón. El Centro Cultural Antonio Gala ha acogido este encuentro literario que ha contado con la periodista y escritora, Pilar del Río, que fuera pareja del autor de ‘Ensayo sobre la ceguera’; la escritora y periodista Mercedes de Pablos, amiga del de Azinhaga, y del cantaor e investigador Juan Pinilla. Un acto que ha estado conducido por la escritora Eva Díaz Pérez.

El encuentro ha dado inicio con la delegada de Cultura, Raquel Vega, que ha comenzado apelando a la “emoción, respeto y memoria” para este homenaje. “En dos semanas llevaremos a pleno el Pacto por la Letras de La Rinconada y la obra de Saramago nos inspira una declaración institucional de derechos y deberes: ser una Ciudad de los Libros; que cada primavera plante una semilla; desde las escuelas y los institutos; al lado de la gente joven; saboreando la lectura en familia; apoyando a las librerías, editoriales y creadores”. Sobre Saramago ha destacado que “nos enseñó que la sabiduría es sensatez, un excelente cronista contemporáneo que nos enfrentó a la realidad de forma descarnada, reivindicando el respeto al otro como valor esencial, con una prosa reflexiva, didáctica, sin corses. Él era la voz del pesimismo esperanzado. Porque José Saramago escribía para desazogar y también para comprender. Una obra para mirar por dentro y por fuera, para denunciar las injusticias, para reflejar aquello que nos define como seres humanos: el miedo, la ignorancia, la indiferencia, el egoísmo… pero también, la solidaridad, la empatía, la compasión”.

Tras la intervención de la responsable municipal de Cultura, Eva Díaz ha tomado el testigo y ha iniciado el encuentro recurriendo a la “cultura como motor de construcción social y este autor era un ejemplo”. Díaz ha introducido que “esta tarde se presentan tres libros maravillosos dedicados a la figura de Saramago” y ha comenzado con el de Pilar del Río, ‘La intuición de la isla’, que “nos cuenta esa intrahistoria de A Casa, de todos los que pasaron por ahí y lo que significó Lanzarote para Saramago”.

Pilar del Río ha contado cómo surgió la idea de este libro, leyendo una noche el poema ‘Una isla a veces habitada’ del escritor. “Pensé qué intuición de isla tenía José. Él escribió ‘La balsa de piedra’ donde puso a España y Portugal a navegar hacia el sur, hacia América, para encontrarse, no como conquistadores, no como colonizadores, sino como iguales. Dado que compartimos idiomas también podemos compartir experiencias distintas, de las distintas culturas que integran el mapa de los afectos”. Del Río ha recordado que Saramago decía que “desde el río Grande para abajo, somos sur todos y nos encontramos”. Así que la escritora pensó “cómo es posible que no nos hayamos dado cuenta de que la persona que puso a navegar la península ibérica como una isla, que a su vez es un puente entre continentes, estaba destinado a vivir en una isla”. En esa noche de epifanía comprendió la importancia de que toda esa vida en Lanzarote no se debía a un cúmulo de circunstancias, sino a que la isla era un destino “para caminar y encontrarse con otros. Me puse a pensar qué cosas ocurrieron en la isla, qué encuentros, qué descubrimientos”. 

Y de toda esa reflexión surge ‘La intuición de la isla’. Una forma de compartir con los lectores momentos singulares ocurridos en A Casa, los paseos por Lanzarote, las ideas de las que surgieron sus novelas, la convivencia con sus perros, los encuentros en la isla con amigos como Carlos Fuentes, Ernesto Sábato, Susan Sontag o Bertolucci, las experiencias que traía de los viajes y las amistades forjadas. Un libro que cuenta con ilustraciones de Juan José Cuadrado, prólogo de Fernando Gómez Aguilera y fotografías de algunos de los momentos narrados. Además, el libro se completa con la Carta Universal de los Deberes Humanos, iniciativa que José Saramago lanzó en la ceremonia del Premio Nobel y años más tarde fue retomada por la Universidad Nacional Autónoma de México. Tras un periodo de debates y elaboración, el documento fue entregado en la ONU.

Así, ha recordado Pilar del Río el discurso en la ceremonia del Nobel, donde Saramago dijo que el documento más importante del siglo XX era la Declaración de Derechos Humanos que, sin embargo, no se estaba respetando. “Al lado de la Declaración Universal de los Derechos Humanos debería estar la simetría de ésta, que es la Declaración de los Deberes Humanos, en cuyo primer artículo dice que su cumplimiento es cosas de los ciudadanos. No dejemos la responsabilidad a otros, somos todos y cada uno de nosotros, como seres humanos únicos e irrepetibles, los que debemos exigir, actuar y hacer un mundo mejor”.

Otra de las invitadas ha sido Mercedes de Pablos que ha presentado su texto ‘José Saramago. La altura del hombre’, un libro que nace de la petición de la que fuera directora del Centro Andaluz de las Letras, Eva Díaz, como “un manual para incitar a conocer al hombre y a la obra, un libro para los lectores”. De Pablos ha referido que a la hora de abordar el texto tenía claro que no podía convertirse en un libro en el que el periodista fuera el protagonista. “Lo he hecho dirigiéndome a los lectores. Arranca con una lectora que llega a Lanzarote, a A Casa, y a partir de ahí, lo llevo con un viaje que tiene que ver con la vida y obra de Saramago, para que sepa el cuándo, el cómo y el porqué de un hombre que se define a sí mismo como pesimista por la razón, optimista por la voluntad”.

Un libro que propone un luminoso viaje literario y que cuenta con la particularidad de estar escrito desde la cercanía que proporcionaba la amistad de Mercedes de Pablos con el autor. 

La escritora no ha querido terminar el libro en el cementerio de Lisboa, sino que “en el último capítulo se dice que esta tan vivo como los lectores lo recuperamos cada vez que lo leemos. Pero, además, a José Saramago lo encontramos en la Fundación en Lisboa, en A Casa de Lanzarote, en sus obras, en los objetos que lo han rodeado… todo eso es una manera de continuar su obra. Después de su muerte en 2010 se han publicado cuatro libros inéditos: ‘Alabardas’, ‘Cuadernos del año del Nobel’, ‘Claraboya’ que fue una de sus primeras novelas y, por primera vez en español, ‘La viuda’”.

El último de los invitados en intervenir ha sido el cantaor, investigador y profesor Juan Pinilla que ha presentado ‘Saramago. El Nobel de lo imposible’. Pinilla ha explicado que su libro tiene que ver con “ese Saramago comprometido, que incomoda” y ha afirmado que no hay distanciamiento emocional en este libro. Este autor llega al escritor luso “muy pronto”, siendo un adolescente, en los veranos que pasaba con su familia en Torre del Mar, donde conocía a la familia de Buero Vallejo que le regalaba libros de Paco Umbral que hablaba de José Saramago. Esa curiosidad lectora por conocer más la figura del luso lo lleva a la biblioteca donde encuentra ‘El Evangelio según Jesucristo’. “A partir de ahí descubro su literatura que me ha hecho mejor persona”. Con ‘Ensayo sobre la ceguera’ estuvo “rallado” un mes, “porque la psicología de los personajes femeninos era increíble y en este libro mío abordo la cuestión de la identidad que le acompaña siempre”.  Pinilla ha querido reivindicar al Saramago “filósofo”, tanto en su obra como en sus declaraciones. Escribir este libro le ha hecho constatar “algo que ya intuía”, que Saramago era una buena persona, “tal y como entiendo el concepto de buena persona y tiene que ver que dónde va el artista debe ir el ciudadano, ese es mi axioma de vida como cantaor”. Porque “leer a Saramago nos hace mejores”.

En el encuentro también han recordado el centenario del nacimiento del Nobel. Del Río ha afirmado que “el centenario nos ha demostrado que somos buenos lectores, que la literatura ayuda, salva. Cuando se hace la literatura con respecto por los lectores, éstos responden. Se trata de esa necesidad de comunicación, de sentir que unos y otros somos grandes. De ese mundo de los afectos”. La periodista ha contado que el centenario se clausuró con ‘Blimunda’ del compositor italiano Azio Corghi, ópera basada en ‘Memorial del convento’ de Saramago y que justo cuando acabó la representación, el italiano falleció, porque, tal y como le contó su esposa “no quiso morirse antes para que no fuera un día triste”. Esto, dijo Pilar “es sensibilidad, no magia, es el mundo de la sensibilidad que funciona y está, y pasan cosas, y si estamos atentos, la sentimos. Eso es lo que la literatura de José hace, abre esas puertas, y por eso los lectores van a Lisboa o Lanzarote y continúan la lectura”. 

El acto en el Antonio Gala ha finalizado con la actuación de Juan Pinilla que ha cantado primero unas granadinas de su espectáculo ‘La voz y la palabra’, para terminar con el Grândola, Vila Morena. “Que mejor manera de empezar el mes de abril, el mes de la Revolución de los Claveles que con esta canción”, ha apuntado Del Río.

Entre el público colectivos memorialistas, periodistas, creadoras y políticas y muchos amigos y amigas del escritor portugués y de los autores participantes.


Una artística placa cerámica para honrar la figura de Saramago
Tras el encuentro en el Antonio Gala, las personas participantes en el encuentro se han trasladado a la Plaza José Saramago, nominada así en decisión plenaria en 2010, junto a la biblioteca pública de La Rinconada, porque tal y como ha subrayado la delegada de Cultura, “las actas de un pleno son también memoria viva y aquí en La Rinconada ya hablaban de Saramago”.

En dicha plaza, Pilar del Río junto con el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, ha descubierto una placa cerámica, de la artista Inmaculada Quesada, que pretende ser un homenaje, “a través de su silueta rodeada de un mar de palabras. arropada por una Biblioteca Pública, contempla el futuro de un pueblo comprometido con la igualdad y defensor de los libros”, ha apuntado Vega.

El alcalde ha querido destacar el “compromiso de José Saramago por la justicia social, un defensor de los derechos humanos, un hombre que nos hace reflexionar sobre el bien frente al mal, y sobre el poder que cada uno de nosotros tiene para cambiar el mundo y hacerlo un lugar más justo y habitable”. Y ha agradecido la presencia de Pilar del Río en este acto “sencillo pero repleto de fondo”.

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