El periodista y emprendedor sevillano, cofundador de ElDesmarque y socio de OpenWebinars, Ten Golf y otros proyectos, ha participado en el programa La Rinconada 20/30: Ideas para un mundo en transformación donde ha hablado de emprendimiento, formación, dispositivos móviles y proyectos literarios
La Hacienda Santa Cruz ha acogido una nueva charla-coloquio del programa ‘LR30: Ideas para un mundo en transformación’ del Ayuntamiento de La Rinconada, con la colaboración de elDiario.es Andalucía, que cuenta con profesionales del plano político, sindical, empresarial, medio ambiental o tecnológico. Este programa cuenta con financiación del Plan Contigo de Diputación de Sevilla (Plan de Reactivación Económica y Social) y propone un debate profundo sobre un nuevo horizonte económico y social al que se enfrenta la sociedad.
En esta ocasión el invitado ha sido Javier Padilla. Empezó a emprender en Internet en 2003. Ha tenido algunos fracasos con aprendizajes interesantes, y ha creado proyectos como ElDesmarque, Nabumbu o iMagicBox, así como de participar como socio, inversor y mentor en proyectos como OpenWebinars, Wuolah o Ten Golf.
Actualmente, está intentando crear una marca literaria desde Sevilla que llegue a todo el mundo: ‘Mara Turing’. La saga lleva vendidos 30.000 ejemplares en español. Ahora quiere expandirla en Reino Unido y USA.
El público al que se ha dirigido Javier Padilla ha sido alumnado de institutos de Secundaria del municipio. El encuentro ha estado conducido por el periodista Juan Carlos Blanco y la I Teniente de Alcalde, Raquel Vega, ha dado la bienvenida y ha señalado dos grandes objetivos de trabajo con los institutos locales para este curso donde se inserta perfectamente la trayectoria del invitado. “A este foro traemos a personas que se han buscado la vida, se han hecho a sí mismas, han tenido ideas que han llevado al terreno de la empresa. Vamos a crear en 2024 unos premios para FP y Bachillerato, una escuela de emprendedores desde la juventud que premia las buenas ideas. Por otro lado, tenemos Estación de las Letras y el Pacto por las Letras, para enganchar a la gente joven a leer. Padilla es periodista, es escritor, profesor, diseñador, programador… y sobre todo un emprendedor nato”.
Javier Padilla ha hablado en primer lugar de emprendimiento. “La curiosidad es lo que siempre me ha movido. Leía mucho desde los cuatro años y medio”. A esa curiosidad y lectura añade el mantra de su padre: “Si no sabes inglés vas a ser un analfabeto”. “Si he visto a la gente triunfar es por la constancia y la curiosidad, más que por tener recursos”. A sus sobrinos siempre les aconseja que estudien matemáticas, lengua e inglés. “He trabajado en Nueva York, en China… si sabes esas tres cosas, el mundo no tiene fronteras, te puedes mover a donde quieras. Hoy añadiría estar al día en Inteligencia Artificial. No acaba el mundo con ChatGTP, pero ya estamos con empresas de una sola persona que facturan millones al mes”. Aunque para este periodista se deben seguir creando “proyectos que generen empleo, riqueza y disfrute, muchas veces corremos el riesgo de que las maquinas nos deshumanicen”. También ha referido que “existe el peligro de que cuando estamos mucho tiempo en las redes sociales, llegue un punto en el que nuestra personalidad no sea la que íbamos a tener por nuestro libre albedrío, sino la que quieres que tengamos. Se ha visto que los dispositivos móviles son muy sensibles a la ética que tengáis vosotros, en el momento en el que tengáis picos de felicidad constante, vais a invertir menos en vuestra felicidad duradera”.
En ese sentido, el cofundador de ElDesmarque ha hablado sobre los dispositivos electrónicos y la importancia de conocer cómo funcionan. “Se trata de comprender el juego, no se trata de demonizar los aparatos electrónicos, llevamos en el bolsillo diez veces la potencia de mandar un hombre a la luna”.
Padilla ha contado cómo surgió el proyecto de ElDesmarque: “Nació en un chiringuito en Málaga donde cinco chavales pensamos en cómo competir con el Marca. Adelanté 43 euros para pagar a telefónica un servidor web y desde mi casa empecé a programar la web… A los 15 años lo vendimos a Mediaset, en ese camino tuvimos visión de ver el juego, entonces las redacciones no confiaban en internet”.
Otro de los temas tratados ha sido su faceta de escritor con la que ha creado la saga de Mara Turing, novela juvenil con una heroína que es una joven científica y cuyo apellido rinde homenaje a Alan Turing. “Cuando empecé en internet, nunca había emprendedoras mujeres y 8 de cada 10 programadores eran hombres, esto era hace 8 años. Si el mundo de mañana es muy tecnológico y está dividido entre mujeres y hombres ¿por qué lo hacen solo los hombres? Me di cuenta de que las chicas no tenían referentes históricos de mujeres. De ahí saque la saga Mara Turing, con la finalidad de intentar poner esa motita de un mundo mejor”.
Una faceta literaria que viene de un “fracaso”, de un negocio anterior con demasiado trabajo en equipo y “mucha gente opinando”; en esa búsqueda de un trabajo en soledad decidió escribir. Luego ha venido el éxito con 30.000 ejemplares vendidos. Un éxito que no ha surgido de la nada, sino de saber hacia dónde dirigirse y cómo hacerlo. Ahora intenta que se convierta en serie.
También ha señalado el factor “suerte acumulativa”, “mientras más suerte tienes, más suerte tienes en el futuro”, aunque aquí hay mucho de acumular capital laboral, experiencia, crear reputación, generar confianza, crédito, red de contactos... “La suerte os tiene que pillar currando”. Además “es importante elegir a los referentes adecuados, gente que advierta al cambio, que te impulse”.
Por último, ha explicado uno de sus proyectos, OpenWebinars, un negocio de educación online que “se funda sobre el principio de que la gente quiere formarse de manera asíncrona. Porque el principal reto de todas las empresas es la transformación digital, la gente debe estar en reciclaje continuo. Nace así este proyecto, para que la tecnología sea mucho más fácil de digerir”.
Para finalizar ha querido dejar claro al público adolescente de la sala que “del fracaso también se aprende”.