Primer gran acuerdo cerrado: ningún trabajador que no quiera sufrirá traslado fuera de Sevilla; el arroz, la leche y la alcoholera, principales receptores del empleo; se crea una bolsa de trabajadores para
la reindustrialización que negocian Ebro, Junta y Ayuntamiento
Satisfacción en el mundo sindical azucarero por la firma de un acuerdo que garantiza los puestos de trabajo. Se cumple así el primer gran objetivo marcado tras el anunciado cierre, un itinerario que quedó recogido en marzo pasado en la hoja de ruta decidida por todos los agentes implicados en la obligada aplicación de la OCM del azúcar.
Impepinablemente, la reducción en un 50 por ciento de la cuota de producción que España tiene asignada dentro de la Unión Europea (base de la OCM), obliga a una reestructuración estratégica de la industria, una decisión comunitaria que afecta de lleno a la disposición de fábricas que Ebro Puleva tiene en el territorio nacional y, por tanto, al empleo que soporta.
Es ahí, donde Ayuntamiento y sindicatos -primero- y Junta de Andalucía -acto seguido- se han fajado en los envites con la empresa. El mantenimiento de los puestos de trabajo era condición indispensable previa ante cualquier mesa de negociación. Así quedó patente en los contactos mantenidos a todos los niveles: alcalde-empresa, alcalde-sindicatos, alcalde-sindicatos-Junta, alcalde-consejeros. Y así se plasmó en el documento marco que, tras diversas cumbres por el azúcar celebradas en La Rinconada, firmaron las partes en la sede de la Consejería de Empleo.
La voluntad de encontrar la mejor solución se firmó con luz y taquígrafos y, de aquellas aguas, estos lodos: CC.OO. y UGT, valoran como "muy positiva" la salida que se da al empleo una vez que en septiembre próximo se dé cerrojazo a la histórica producción de azúcar en San José.
Por partes
Los 69 considerados fijos discontinuos recibirán las legales indemnizaciones y conformarán una bolsa de trabajo con preferencia de contratación ante inmediatas necesidades de la empresa en la reindustrialización en la localidad que en estos momentos se negocia.
Por su parte, los 106 trabajadores azucareros de plantilla tienen salida digna basada, principalmente, en el mantenimiento de sus condiciones sociales y salariales. Ninguno de ellos sufrirá un traslado fuera de la provincia de Sevilla, salvo los que, por voluntad expresa así lo manifiesten. Así las cosas, de los 76 que permanecen en activo, 39 seguirán en la fábrica en las instalaciones de la alcoholera. Los otros 37 tendrán salida en Guadalete, en una planta azucarera que se refuerza, y en otras empresas que el grupo tiene en Sevilla en los sectores de leche -Puleva- y arroz -Herba-.
Para ellos, el acuerdo contempla el mantenimiento de las garantías sociales conseguidas en el sector del azúcar.
Además, aquellos que cambien de actividad y no consigan integrarse en los procesos de producción podrán acogerse a una cláusula de retorno por la que en el plazo de seis meses la empresa les garantiza plaza en azucareras. Este punto se hace extensivo durante dos años a aquellos que, aunque estén trabajando en la leche o el arroz, decidan acogerse a la prejubilación azucarera.
Y es que en 2010 -fecha en que entra en vigencia el acuerdo- serán 30 los empleados con 55 años que entren a formar parte del expediente de prejubilación, a quienes se les respeta las condiciones pactadas.
Con todo, la intención del comité intercentro, de los sindicatos y de la empresa pasa por pedir al Ministerio de Agricultura una prórroga en la orden que afecta a la regulación del sector de forma que las condiciones acordadas puedan extenderse hasta 2014.
Sobre la mesa, la reindustrialización y el medioambiente
La negociación en busca de las mejores soluciones ante el desmantelamiento de la azucarera, siguen abiertas. El acuerdo social cierra el primero de los tres capítulos que a la vuelta de vacaciones tendrán su fin, según lo firmado por todas las partes en marzo pasado.
De momento, el alcalde, Javier Fernández, y el presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Calleja, junto a representantes de la Administración andaluza, vienen manteniendo reuniones en las que se estudian las diferentes posibilidades de reindustrialización de la localidad.
Ya Fernández ofreció la disponibilidad que la empresa encontraría para asentarse con una fuerte actividad productiva en los suelos empresariales habilitados en el entorno de la Nacional IV.
El último de los puntos a tratar vendrá de la mano de la apuesta por el Medio Ambiente urbano que Ebro tendrá que hacer.