Desde el inicio de la calle Cristo del Perdón puede ya olerse el inconfundible aroma de los dulces de la pastelería Maruchi. Un lugar que desde que se abrió en el año 93 se ha convertido en todo un referente en el mundo de la repostería en la localidad. Pero si hay alguna fecha en la que los hornos del obrador funcionan al cien por cien, ésa es la Navidad.
 Entre cliente y cliente (hay un goteo incesante de personas que entran en la pastelería) Maruchi explica que "con la Navidad llega la locura; de hecho nos tiene que ayudar toda la familia a mi marido y a mí porque producimos una enorme cantidad de pestiños, mantecados y roscones de reyes".
Y es que los dulces de esta pastelería son conocidos en Sevilla capital  y en todos los pueblos de la comarca. "Aquí vienen a por Roscón de Reyes y pestiños clientes de Guillena, Brenes, Alcalá, Villaverde o Valdezorras", comenta.
El éxito de su buen hacer con la repostería llega a tal punto que  entre el 2 y el 5 de enero "pasamos la noche entera y el día haciendo los roscones". En total, producen unos 3.000 que se venden rápidamente y de hecho tienen lista de espera. "Nosotros mismos nos asombramos de las colas que se forman el día 5 aquí para comprarlo, pero la verdad es que es muy satisfactorio".
Se trata de un ritmo de producción  muy elevado que demuestra la maestría de esta pastelera; y muy al contrario de lo que se pueda pensar, esta rinconera y su marido nunca antes habían tenido contacto con el mundo de la repostería. "Yo siempre he sido costurera, pero nos animamos y al final nos ha salido bastante bien la idea". Con cierta nostalgia por el paso del tiempo recuerda que en sus inicios contrataron a una confitera que les enseñó a hacer las masas, las hojas y demás técnicas. Mientras tanto ellos practicaban diariamente pintando palmeras y podían estar hasta altas horas de la madrugada.
Pero como todo trabajo tiene una recompensa, el tiempo les ha hecho convertirse en los mejores reposteros de la localidad. Han abierto también un bar donde hacen sus propios helados y este año han comenzado a impartir clases de repostería por las tardes a las que acuden 15 alumnos.
Si a Maruchi se le pregunta por la clave de su Roscón de Reyes, sonríe y afirma: "Yo creo que lo que gusta es su tamaño que es bastante grande en relación con el precio y sobre todo sus ingredientes, pues echamos muchos y lo hacemos con mucho cariño". Pero...¿cuáles son esos ingredientes mágicos?. Como toda buena cocinera, no quiere revelar su secreto.