La freiduría 'Madrid' se ha consolidado en el municipio como uno de los lugares de referencia para todos aquellos que quieren comprar pescado frito y pollos asados. Su dueño, Ignacio Rodríguez, asegura que "afortunadamente el negocio va a más y cada vez son más las personas que nos conocen y confían en nuestra profesionalidad". Y es que este sevillano suele vender sólo los fines de semana 500 pollos. "Además, no sólo vienen clientes de la localidad, sino también de pueblos como Alcalá del Río, Cantillana y Villaverde", comenta.

Ignacio es natural de Sevilla donde trabajaba en un restaurante y supo ver en La Rinconada un importante lugar en el que establecer un nuevo negocio por las grandes posibilidades que, según él, "ofrecía ya desde hace unos años". "El tiempo -continúa- me ha dado la razón y este pueblo está despuntado por su gran potencial de atracción de empresas".

La freiduría abrió sus puertas en el año 1995 y en sus orígenes era una pescadería. No obstante, "al poco tiempo me di cuenta de que lo que realmente hacía falta en el pueblo era una freiduría y así es como me establecí definitivamente". Poco más tarde, y a petición de sus propios clientes, introdujo el pollo asado.

Asegura que es un negocio que no decae, ya que los fines de semana especialmente las familias se relajan y van a lo cómodo comprando un producto que además no es demasiado caro. De hecho, al mediodía de cualquier sábado los fogones están al cien por cien. Su secreto, según Ignacio, es la salsa casera “hecha con mucho cariño y la dedicación de todos los trabajadores de la pollería”.
Su próximo reto, aunque según él tiene que meditarlo bien, es poner en marcha un servicio de reparto a domicilio.