La chirigota Los Intocables y la comparsa Los Divinos, principales ausencias en la lista de semifinalistas
El Carnaval de La Rinconada celebró su última función preliminar sobre las tablas del Antonio Gala y el jurado dio a conocer las 14 agrupaciones que desfilarán por las tablas en la penúltima ronda. Entre ellas no estará la chirigota del último pregonero, Salva Ortiz, ya que Los Intocables, con algunos de los integrantes de la chirigota de Los Cazadores, no ha pasado el corte. Junto a ella, la Clínica el Sol Naciente, pinchamos a todo tipo de clientes también se ha quedado en las preliminares.
En comparsas, la principal ausencia es la de Los Divinos de Utrera que, a pesar de las buenas sensaciones no han alcanzado la puntuación exigida por el jurado. Tampoco estarán en semifinales Por un puñado de notas, Sueños de un vagabundo y La obra de arte.
La primera agrupación de la noche a la que dio paso la diosa del Carnaval, la guapísima Belinda Suárez, con un traje de época que realzaba más si cabe su belleza fue El cuartel de los sapos, con un tipo de parias de la sociedad que criticó al Gobierno en el primero de los pasodobles y dejó un recadito a la comparsa de Canguro, El Sevillano, criticando que elija cantar en el Falla y dar la espalda a su tierra, una letra muy aplaudida y significativa en la noche. En los cuplés pidieron besos para convertirse en príncipes y se refirieron a la tienda de disfraces El Majareta. En el estribillo piden que “los manden al infierno si te dejan de querer”.
Después, aparecieron en escena Las Rinkikinkis, con muy poca vergüenza, vestidas de canis adolescentes embarazadas. “La gente se pregunta si hay chirigota femenina en La Rinconada. Sí la hay y van de Rinkikinkis”. Se presentaron por rumbas con la música de El Barrio y destacaron que “se sienten chirigoteras”.
En los pasodobles tocaron con tacto el tema del cáncer de mama y relataron que habían cumplido su sueño de cantar en el Antonio Gala. Los cuplés fueron para Belén Esteban y para las músicas que escuchan con sus maridos en diferentes situaciones.
Una de las grandes agrupaciones de la noche fue, sin duda, Los Segundos, la comparsa de Sevilla, que se presentaron como guardianes del tiempo. “Pararía el tiempo por un segundo con ustedes”. En el primero de los pasodobles, alusivo al tipo, hacen referencia a que, a pesar del tiempo que ha pasado, hay cosas que nunca cambian. En el segundo repasan la historia de España, para acabar con un piropo a la bandera y un alegato a una nación unida. Los cuplés fueron típicos de comparsa y en el estribillo recuerdan los segundos que se aceleran “cuando estoy contigo”.
La segunda chirigota fue la de Salva Ortiz, Los Intocables, personajes escrupulosos donde los haya, que conectaron rápidamente con el público, pero no con el jurado que los dejo fuera. El primer pasodoble fue alusivo al tipo, mientras que en el segundo felicitaron a Jorge de la Rosa por sus veinte años en el Carnaval. Los cuplés fueron para la SGAE y para un loro que tenía su silbido registrado. En la mitad de cada letra, cupletina “se puede ser más puerco”.
La siguiente comparsa en actuar, por primera y última vez este año, porque no pasó la criba, fue Sueños de un vagabundo, un grupo novel de Dos Hermanas que representaba un tipo de miserables. Destacó el segundo pasodoble a Marta del Castillo. Los cuplés fueron de comparsa, mientras que en el estribillo “soñaban con una vida mejor”.
La última chirigota de las preliminares fue la de Jorge de la Rosa, que representaba a Los de Casa¸ un conjunto de desempleados especializados en las tareas del hogar con pelucas a lo afro y batas de guatiné. En el primer pasodoble, alusivo al tipo, hablan de que llevan al día su casa para terminar con un piropo a quienes se dedican a las labores del hogar. El segundo pasodoble fue una crítica a la chirigota de Antonio Álvarez Cordero, Bizcocho, por no participar, al tiempo que reivindican su libertad para cantar a los que quieran. En los cuplés arman el taco y en el estribillo finalizan diciendo que hacen muchas cosas asociadas a las mujeres, pero dicen que nunca “se lavarán el chocho en el bidé”. El popurrit acaba con una referencia a los 20 años de Carnaval de Jorge de la Rosa, con diversos tipos entre sus componentes de lo que habían ido sacando el autor.
La última comparsa no pasó el corte. La obra de arte, de Mairena del Alcor, pasó por las tablas con buen sabor de boca. Las semifinales supondrán la segunda criba del concurso. A ver qué pasa…