El director de escena de Els Comediants responde a TN
Durante las dos últimas semanas, el director de escena de Els Comediants desde sus inicios, Joan Font, ha dirigido en el Centro Cultural de la Villa el proyecto más ambicioso de los sevillanos Excéntrica Producciones, 'Esperando a Godot' de Samuel Beckett, todo un clásico universal del teatro contemporáneo. Desde los 17 años, fecha en la que llegó a Barcelona desde su Olesa de Montserrat natal, no ha parado de crear, dirigir y ofrecer al mundo su talento a través de Els Comedians y sello propio.
Joan Font ha charlado con TN y nos ha contado su visión y proyectos culturales.
¿Cómo encuentra el teatro en la actualidad?
Es un momento de cambio real, no sólo por la crisis, vamos hacia otro sitio, tenemos que buscar nuevas fórmulas, nuevos atractivos para que gente joven atraviese esta puerta que a veces es difícil en la cultura. El teatro ha sido siempre y será una necesidad, porque el hombre necesita ser algo más que su núcleo familiar, el teatro forma parte de esta aventura de las tres dimensiones, del directo, los cinco sentidos en funcionamiento, el olor incluso del actor, su sudor, eso le da una dimensión al teatro que hay que apurarla todavía más y hay que buscar nuevos caminos. Estamos en un momento interesante, difícil, y los poderes deben tener presente que la construcción es muy difícil y la destrucción muy fácil. Hay un esfuerzo colectivo que debemos hacer en todos los sentidos.
¿Y el teatro sevillano, usted que tantas veces nos ha visitado y trabaja con actores y actrices de la tierra?
Bien. Voy bastante al teatro, estoy con una gente muy joven, forma parte de esta globalidad de un país y hay cosas muy originales, otras son como otras ciudades de España. Lo importante es encontrar la ingenuidad, aquello que es propio tuyo. Buscar en profundidad aquello de lo que tú eres capaz y explicar algo pequeño pero muy grande. Cuando le decían a Miró: ¿por qué es usted tan internacional? Él respondía: porque cuento una historia muy pequeñita que es una isla que se llama Mallorca con mar por todas partes y con cuatro colores. Eso lo hacía grande, contar la realidad de su historia, parece sencillo pero es complicado.
20 años después de la Exposición Universal de Sevilla, ¿qué recuerdos tiene de la Expo y de aquella cabalgata que recorría todas las tardes sus calles y que usted dirigió?
Es un sueño hecho realidad haber conseguido una historia que es un antes y un después en la historia de las cabalgatas. Suponía un cambio en el pensamiento de las cabalgatas, le cambiamos el concepto, tan sencillo como que el sonido en todas las anteriores venía del exterior, nosotros lo invertimos y todo, la vida, el color, los olores y el sonido procedían de la imagen que se estaba haciendo. Una experiencia única que pasa una sola vez en la vida, es una historia que pasa y que por fortuna estuve ahí. Se queda toda la vida, te crea unas complicidades con la gente, unos lazos con el sur para toda la vida, dejó huella.
¿En qué proyectos está inmerso ahora?
Me gusta el proyecto de Excéntricas Producciones, son gente joven con pocos medios y me gusta meterme en estos líos. También voy a hacer ópera por otros países, pero si te digo la verdad disfruto más aquí como creador, porque lo otro lo tengo muy medido. También estoy metido en el proyecto de 40 años Els Comedians, estamos haciendo un documental, 40 años atrás había un régimen totalitario y nosotros que éramos como muy hippies, mayo del 68, jóvenes de pelo largo, los Beatles que empezaban, hay poca memoria de esta época, fuimos una comuna importante, teníamos ganas de explicar esto que la gente no lo conoce. También en la recuperación de momentos de Els Comedians, contar vida, viajes, como que estuvimos en Yugoslavia antes de la guerra, los primeros que estuvimos en China hace diez años...
Me gusta mucho mi trabajo, lo mejor que se puede hacer para que otros no se encuentren los problemas que tú has tenido es pasar la experiencia, para que gente joven pueda ir más lejos que tú.
¿Cómo ha encontrado nuestros espacios escénicos?
Es un lujo trabajar aquí y que seáis generosos, debéis mantener esta historia, es genial que apoyéis iniciativas, que la gente venga. Tenéis que hacer como sea para que se mantenga, un teatro cerrado no tiene ningún sentido, y aquí se trabaja muy bien, personalmente el equipo es fantástico te permiten crear tranquilo, sin presiones.
¿Cómo ve el futuro de la cultura?
La cultura pasará por un cambio importante, porque donde estamos metidos hay una crisis pero también una revolución a todos los niveles. De mi hijo a mi padre no hay una transmisión, eso se ha roto, es otra galaxia. El espacio público debe volver a ser una reivindicación, que debemos ganarnos, estamos en una sociedad en la que parece que la responsabilidad no existe, y eso debemos trabajarlo, volver a educarlo, volver a esforzarnos en nuestros hijos, reencontrarnos con la educación por el arte, con la creación, no sólo matemáticas y tecnología, sino la mirada, los colores, los olores, descubrir lo que nos rodea. Puede convivir perfectamente lo artesanal con lo moderno.